Víctor Díaz aboga por mantener y conservar La Geria

El presidente del Consejo Regulador habla sobre los problemas de la agricultura en la isla

-¿Cómo ha sido la cosecha de este año 2021  en calidad y cantidad?, ¿Tal y como se esperaba? ¿Mejor que la pasada?

-En cuanto a cantidad, la cosecha de 2021 fue mejor que la cosecha del año anterior. Se recolectaron 2.052.000 kilos, de los que 1.460.000 fueron de Malvasía Volcánica;  frente a los 1.370.000 kilos totales que se obtuvieron en 2020. La calidad de la uva fue bastante buena, lo que está dando como resultado que los primeros vinos de la añada que están en el mercado sean equilibrados y con la frescura en boca característica de nuestra variedad autóctona, la Malvasía volcánica.

-¿Cómo se ha enfrentado el sector a la pandemia y cómo está superando este complejo reto?

-En el sector bodeguero no nos ha quedado más que potenciar acciones que se venían haciendo pero que estaban en un segundo plano. Ejemplo de esto es la venta online, ya sea a través de canales de venta propiamente dichos o de las páginas web. Además, se ha tenido que fomentar el consumo local, llevando el vino a domicilio a través de packs de promoción, acciones de marketing en redes sociales, mejorando los canales de exportación, entre otras muchas acciones. Este proceso no ha sido fácil y en él se ha tenido que invertir mucho tiempo. Sin embargo, hubo un gran entendimiento entre viticultores y bodegueros; especialmente durante la cosecha del 2020, año en el que comenzó la pandemia y nos vimos con casi todo el vino en bodega y el mundo prácticamente paralizado.

- Pero, ¿es verdad que se ha consumido más vino en Pandemia que antes? ¿O eso es una exageración?

-Este año pasado 2021 fue bastante bueno. El sector sufrió más durante el 2020, donde experimentamos una caída de las contraetiquetas de hasta 917.000. Concretamente, en el año 2019 el Consejo Regulador entregó 2.626.565 contraetiquetas a las bodegas de Lanzarote. Mientras que en 2020 y 2021 se entregaron 1.7018.934 y 2.748.345 respectivamente. En este sentido, si nos fijamos en la entrega de contraetiquetas, 2021 fue incluso mejor que 2019, cuando no había pandemia. Sin duda, las bodegas de Lanzarote son muy profesionales y nuestros viticultores cuidan el campo con mucho esmero; lo que explica estos resultados.

-La Geria siempre es la zona más alabada de la isla, pero a la hora de la verdad, sigue dejada de la mano, ya que la planificación necesaria para los viticultores y bodegueros no acaba de hacerse efectiva, ¿cómo está la situación y qué cree que ocurre, en realidad con el Plan Especial?

-Desconozco lo que ocurre con el Plan Especial. Supongo que al ser un documento tan amplio, realmente nadie quiere ocuparse de ese tema, que se va alargando en el tiempo y pasando legislatura tras legislatura sin aprobarse.

El Plan Especial de La Geria puede ser una herramienta para dinamizar el sector y para regularizar todas las acciones complementarias que se puedan hacer en bodega y en parcela (visitas, actividades de ocio, cultura, etc). Sin embargo, hoy en día, una persona que quiera arreglar una finca o una casa que exista en este espacio evita hacerlo por todas las trabas burocráticas a las que se enfrenta.

¿Por qué es importante contar ya con ese plan? ¿Qué excusas pone el Cabildo?

-Es importante contar con herramientas que regulen el territorio. No todo puede ser prohibir, porque lo que existe, sino se mantiene y se conserva, se pierde. Por ejemplo, si yo tengo una propiedad en La Geria que quiero rehabilitar, ya sea una parcela o una casa, no puedo estar tres años para que me autoricen esa rehabilitación, porque al final te acabas desanimando y cambiando de idea. El nombre no importa. Da igual que se llame Plan Especial de La Geria, Plan Insular de Ordenación o cómo se llame. Lo que hay que tener en cuenta es la necesidad que existe de planificar y ordenar, de manera que evitemos el abandono de fincas o que cada uno haga lo que crea conveniente con su propiedad.  El Cabildo, en una reunión reciente que hemos mantenido con la Presidenta, se ha comprometido a mantener una reunión con la Directora Insular y exponernos todas las herramientas de ordenación que existen; con el objetivo de valorar propuestas de solución para cada bodega, según el caso en el que se encuentre.

-¿Qué es lo que exige el sector para La Geria a las autoridades de la isla para que La Geria se siga conservando y siga siendo una industria rentable?

-Se necesita planificación y ordenación, de manera que se regulen los usos complementarios del espacio para generar actividades de que dinamicen al sector (enoturismo). También mejorar y ampliar la red de agua y luz para nuestras bodegas. La red de agua es importante para que nuestros viñedos, en épocas de sequía, puedan aportar agua de apoyo. Asimismo, pedimos que haya menos trabas burocráticas y que se facilite el arreglo de fincas; formación para que el relevo generacional llegue al secto; o seguir recibiendo su apoyo en las campañas de promoción, para que el vino se venda y siga posicionándose en otros mercados.

-¿Son necesarias subvenciones?

-Las ayudas son necesarias; bien en forma de subvención directa o en campañas puntuales. En estos momentos, sin subvenciones es casi imposible mantener el sector; pero no sólo el vitivinícola sino el primario en general. A día de hoy existe subvención al agua, al transporte, a la promoción, a la mejora de instalaciones, a la mejora de explotaciones ganaderas, a cofradías, a la producción de leche, de animales, de flores cortadas; y otras tantas para el sector primario. Aun así vemos que es un sector que no va bien, por lo que no queda otra que reconocer que sin subvenciones es muy difícil que salga adelante.

-¿Se plantean tener que regar La Geria con cubas dada la sequía? ¿Han hablado de ello con el Cabildo?

-Lo que se ha planteado es que si la viña de Lanzarote sigue pasando por este estrés hídrico, corre serios peligros de sobrevivir en condiciones óptimas de producción. Por ello, lo que se debe valorar y tener es una red de riego insular que funcione como debe funcionar, sin cortes diarios y que, de una vez por todas, la sequía no sea el hándicap para dedicarse a la agricultura en esta isla. Ahora se propone regar con cubas porque, en aquellas zonas donde no hay red de agua, ésta o cae del cielo o hay que llevarla. Y ahí nos encontramos ahora, a la espera de que el Cabildo valore un informe que se les ha hecho llegar sobre este tema y de la predisposición que hay para tomar alguna medida.

-Los vinos de Lanzarote han conseguido hacerse nombre en el mercado nacional, ¿qué hay del internacional? ¿Se han marcado este objetivo?

Los vinos de Lanzarote tienen su hueco a nivel nacional; pero no por ello hay que darse por satisfechos. Tenemos que seguir en esa línea y no perder nunca esa posición, ya que la competición en el sector del vino es muy amplia. Existen muchas referencias en el mundo y en España, en particular.  Con respecto a la internacionalización, se está trabajando con la Cámara de Comercio, el Cabildo y PROEXCA en acciones de posicionamiento, principalmente, en el mercado alemán. Aun así, cada bodega hace sus acciones propias en distintos mercados, tales como Francia, Canadá, Nueva York, Italia, EE.UU, etc. Dentro de esto hablamos de pequeñas cantidades, pero al final lo importante es diversificar el mercado y crear marca.

-Muchas bodegas han optado por renovar su imagen, ¿cree que es importante que los caldos de la isla modernicen su presentación?

-La verdad que los vinos de Lanzarote, aparte de presumir de su calidad, lo pueden hacer de su imagen. No hay bodega en la isla que no lance sus vinos cuidando la botella, la etiqueta, o la cápsula. Con ello siempre intentan captar la atención de un consumidor; algo muy importante, sobre todo, en el punto de venta. Es bueno que un vino que te sorprenda por su excelente calidad a la hora de catarlo, lo puedas recordar también por la etiqueta o la botella. Por eso, creo que nuestras bodegas, en el aspecto de presentación de sus vinos, hacen un buen trabajo.

-¿Lo mismo ocurre con las bodegas? ¿Necesitan renovar su imagen y no pueden porque no hay planificación que lo permita?

-Es verdad que muchas bodegas quieren mejorar sus instalaciones, acondicionarlas a los nuevos clientes o tienen objetivos de diversificar su oferta, pero se encuentran con la limitación de la planificación. Además, no sólo hablamos de poder hacer obras para mejorar su oferta. Va mas allá, ya que hay bodegas que tienen sus depósitos al aire libre y no pueden techarlo, con el consiguiente gasto energético que eso conlleva y cómo esto afea el entorno de la bodega. Por eso, en algunos casos hay una necesidad urgente de hacer la obra y no está permitido.

-¿Qué les diría a quienes dicen que los vinos tintos de Lanzarote no merecen la pena?

-Les preguntaría si conocen la Listán Negra de Lanzarote. Porque para poder comparar un vino, en primer lugar, tendrían que estar hablando de la misma variedad y condiciones climáticas de la zona de cultivo. Es fácil hablar de zonas y variedades totalmente distintas y compararlos con los nuestros. Los vinos tintos de Lanzarote alguien le colgó ese “San Benito”, pero gracias al esfuerzo de viticultores y bodegueros se está consiguiendo cambiar el concepto que se tiene de ellos. Además, cuando salimos a ferias profesionales o eventos fuera de la isla, los tintos son muy bien valorados.