Vizcaíno, un empresario arruinado por el Caso Unión, será desahuciado mañana de su vivienda
Pide un mes más de alquiler, aunque reconoce una deuda de más de 15 mil euros al propietario “que no tiene ninguna culpa”
Mañana será desahuciado tras casi 20 meses sin poder pagar el alquiler el entonces empresario de la construcción José Ramón Rodríguez Vizcaíno, una de las víctimas del Caso Unión. “A mí me detuvieron en el Caso Unión y se me prohibió trabajar en dos viviendas que iba realizar porque yo soy pequeño constructor. Me cogieron 157.000 euros y no me los han devuelto”, señala. “El Ayuntamiento de Arrecife me debe 63.000 euros que lo dice la UCO porque se llevaron unas facturas que no me han devuelto y nadie sabe dónde están esas facturas. Si a mí no me pagan, yo no le puedo pagar a nadie, no he podido hacer mi vida”, afirmaba. “Cuando me detuvo la UCO tenía 9 casas propias”.
Vizcaíno reconoce que él siempre ha querido abonar el alquiler pero que no ha podido porque a él el Ayuntamiento de Arrecife le debe más de 150 mil euros en trabajos que realizó para esa institución. “Tienen que parar el desahucio, que es lo que le he dicho al ministerio de Justicia de España, de la Comunidad Económica Europea, hasta que me resuelvan el problema y me devuelvan ese dinero”, señala. “Pero en enero se cumplen esos seis meses. Paren el desahucio hasta entonces”.
Este pequeño empresario que llegó a tener varios negocios y varias propiedades ya ha sufrido algunos ictus por culpa de la Justicia y el caso Unión donde fue detenido por ser afiliado del PIL y tener obras con ayuntamientos gobernados con esa formación. “Yo no tengo culpa que la Operación Unión saliera mal. A mí me han enfermado, me han dado tres ictus… yo estaba bien, viviendo en mi casa de Playa Honda y ellos vinieron, la UCO, y me detuvo porque me decían que era testaferro de Dimas, yo no soy testaferro de nadie… yo lo que quiero es que me solucionen lo mío, que me den mi dinero, y negociar con el propietario del piso que no tiene culpa ninguna”.
Pide un mes más para poder encontrar otro lugar para vivir. Espera que en ese tiempo la Justicia obligue a Arrecife a pagar la deuda que tiene contraída y con ese dinero abonar al arrendatario los 15 mil euros que le debe en concepto de alquiler. “Mañana a las once me van a desahuciar, y yo me iré tranquilo, y ya está, a no ser que se arregle antes”, señala.
Vizcaíno lleva años intentando que se haga Justicia con su caso y, parece, que a pesar de sus esfuerzos sigue encontrándose con las puertas cerradas. Mañana, la de su vivienda de alquiler si no se produce un milagro.
