Ambos trabajan por cuenta propia pero hay muchas diferentes entre estos dos profesionales 

Es común pensar que ser freelance y autónomo es lo mismo y lo cierto es que hay muchas similitudes, ya que son personas que trabajan por cuenta propia sin depender de una empresa que les contrate. Pero también son muchas las diferencias entre freelance y autónomo y en este artículo te las vamos a contar todas.

Principales diferencias entre ser freelance y ser autónomo

El mundo laboral está sufriendo muchos cambios y cada vez se están definiendo más las diferentes formas de trabajar. El trabajo convencional y fijo se está quedando atrás para dar paso a una nueva ola de emprendedores que deciden trabajar por cuenta propia: los freelance y autónomos. Por esa misma razón es muy importante que tengamos claras sus principales diferencias.

• Un trabajo como freelance es aquel que puedes hacer para una empresa o particular siempre que sea algo puntual y con duración limitada. Además puede ser compaginado con un trabajo por cuenta ajena. Este trabajador podría darse de alta en el IAE sin ser autónomo , aunque esto es mejor confirmarlo con un asesor fiscal.
• Por otro lado, un autónomo es aquel que trabaja únicamente por cuenta propia y sus ingresos como autónomo son el 100% de su salario, es decir, no lo compatibiliza con un trabajo por cuenta ajena. Además, sus trabajos son continuados y no tienen fecha de finalización. El autónomo debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA); si quieres conocer más sobre ser autónomo en España, lee este artículo.

Podría decirse entonces que un freelance funciona como un colaborador puntual para una empresa, mientras que un autónomo es una persona que cotiza en la Seguridad Social como un trabajador por cuenta propia.

Ambos deberán emitir facturas a sus clientes, pero estas tendrán diferentes condiciones. Para organizar tus facturas es recomendable que uses un programa de facturación para tener tus cuentas ordenadas en todo momento.

Ejemplos de un autónomo y de un freelance

Aquí una simple comparación para diferenciar ambos perfiles:

• Imagina que eres un trabajador asalariado que trabaja en una empresa como publicista, pero también tienes estudios en fotografía y los fines de semana los aprovechas para sacarte un sobresueldo haciendo fotos en bodas o cumpleaños. En este caso, al no ser la actividad por cuenta propia tu único ingreso estable, encajarías más como un freelance.

• Imagina, por otro lado que el trabajo como fotógrafo te está yendo muy bien y que puedes mantenerte solamente con eso, por lo tanto dejas de trabajar por cuenta ajena en la empresa de publicidad y te dedicas solamente a la fotografía. En este caso, al ser tu única fuente de ingresos un trabajo por cuenta propia, tendrás que darte de alta en hacienda como autónomo.

Cada persona es un mundo y cada trabajo también, por eso, cada vez más, se está dando la oportunidad a que cada individuo trabaje como crea necesario para vivir, siempre desde un marco legal. Estas son las principales diferencias entre ser freelance y autónomo, así que busca la opción que más te convenga en tu caso y siempre háblalo con un gestor para que pueda acabar de asesorarte y confirmar que lo estás haciendo todo correctamente a nivel legal.