PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Carta pública al Rey Mohamed VI sobre mis vacaciones en Marrakech

 

 

 

Por Bruno Perera

 

Majestad Mohamed VI; como amigo de Marruecos que soy, espero que tome en consideración cuanto a seguir le informo.

 

Me urge contarle cómo mi mujer y yo pasamos en Marrakech nuestras vacaciones entre los días 16 de mayo a 23 de este año, y cómo disfrutamos y lo que captamos que debe anular en el sistema turístico marroquí para que Marruecos pueda conseguir una mayor prosperidad económica en futuro que dé felicidad a su pueblo.

 

Mi mujer y yo, partimos el día 16 de mayo desde Lanzarote, Las Palmas Marrakech. Nos hospedamos por 8 días con todo incluido en el Hotel Eden Andalou de 5 estrellas situado a unos 10 km sur del aeropuerto de Marrakech.

 

El hotel lo encontramos muy agradable, habitación bonita, buena comida y con unas piscinas y jardines llenos de miles de rosales y cientos de olivos, etc de otros árboles y plantas, y un Agua Park esplendido; también un personal bastante educado y servicial, e incluso con servicio gratuito de minibús ida y vuelta a la ciudad. Hasta aquí todo fue bien que nos daba ganas de volver, pero mientras mi mujer y yo probamos la experiencia de visitar el centro de la ciudad, encontramos varios defectos que pensamos que deben cambiar a mejor para que Marrakech pueda seguir siendo una urbe que dé empleo al pueblo marroquí por medio de un turismo que cuando visite la ciudad no se sienta engañado con todo el tinglado turístico que se mueve en la ciudad como si fuera un nido de depredadores del dinero que cada turista lleva consigo.

 

Por otro lado, las bondades sociales y humanas que pudimos palpar fuera del perímetro central de Marrakech, son las siguientes: Cuando viajamos a las zonas secas de Marrakech cerca de las montañas, nos dimos cuenta que en las áreas secas los pueblos eran más pobres que los de las zonas verdes, pero captamos que la gente de ambos lugares era de verdad sencilla y sana, y lo que nos vendían se ajustaba a los precios normales a cuales no teníamos que regatear: (se sentía en dicha gente el verdadero espirito musulmán, amable y bondadoso).

 

Pero en el centro de Marrakech todo era un caos. Ejemplos: El tráfico en el centro de la ciudad es casi igual al de las ciudades grandes de India, imposible de conducir, y prueba de ello es que se ve que los taxis tienen cientos de abolladuras reparadas que confirman el caos del trafico habido en la urbe donde, tartanas, coches, camiones, bicicletas, motocicletas, animales y personas, transitan por donde les da la gana y sin sistema alguno. También en las calles estrechas que no tiene más de 3m de ancho, donde se hallan las tiendas que venden los productos elaborados manualmente, circulan bicicletas, motocicletas, animales y peatones, y si no te fijas bien y no tienes cuidado, puedes terminar con una pierna rota. Y más de pena hay en varias calles mucha gente pidiendo limosna que da lastima y afea la ciudad.

 

También podemos añadir a toda esta hecatombe urbanística y humana, los tantos robos que ejecutan diariamente los restaurantes que venden al turismo las comidas por el doble de lo que muestran en sus menú, y asimismo, aquellos y aquellas que cuando les preguntas por un lugar te acompañan y luego te demandan 20 euros por un simple paseo de unos 5 minutos; o los que quieren que les pagues 20 euros por fotografiar a una de sus serpientes cobras, etc ,que exhiben en el soco; o las mujeres con cara tapadas que te dicen que te regalan -especialmente a damas- un dibujo sobre la parte superior de la mano con la chorrada del tinte espeso que tarda tres días en borrarse, y que luego de propina también te exigen 20 euros, y si no se los das te arman la bronca pública. Hay muchas más deficiencias en el sistema turístico marroquí que dan a comprender que si no se corrigen Marruecos jamás saldrá de su mal elaborado sistema económico.

 

Por ello a su Majestad le ruego que tome cartas en el asunto y corrija lo siguiente:

 

(1). Aumenté los salarios de los trabajadores en todos los ámbitos.

 

(2). Haga albergues para dar cobijo a la gente pobre que pide en la calle.

 

(3). Elimine la venta del regateo y exija que solo se venda con precios fijos.

 

(4). No permita que gente enmascarada explote al turismo robándoles con cuentos de las Mil y Una Noches.

 

(5). En el centro de Marrakech en las calles estrechas, solo permita el tráfico de vehículos de carga y descarga de 7am a 10 am.

 

(6). Consiga hacer un circuito periférico para taxis y transporte general, y prohíba el tráfico en las calles del centro de la ciudad, salvo que sean vehículos eléctricos tipo patinetas, y vehículos tirados por animales. Con lo que le he sugerido podrá Marrakech seguir viva por muchos años.

 

Majestad, por el bien común de Marruecos le deseo que la Energía Cósmica lo bendiga.

 

Nota. Ver vídeo del tráfico de Marrakech:

https://www.youtube.com/watch?v=c6AMqCZOyF8

 

Comentarios (34)