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¡Cumplan o váyanse!

Por Rosa Dávila

 

Todo el mundo sabe lo que es una herencia. Algo que te dejan y que tú eres muy dueño de aceptar o de rechazar. Hay cuatro partidos que pactaron para echar a Coalición Canaria del Gobierno de las islas y que ahora se pasan el día lamentándose por las esquinas, como unas plañideras, porque dicen que les hemos dejado una “herencia envenenada”. Tan envenenada no será cuando se lanzaron por ella como lobos.

 

Pero es normal que tengan miedo. Y es normal que empiecen ya con las excusas del mal pagador, que se pasa todo el día justificándose por supuestas desgracias. Porque ahora mismo ya son perfectamente conscientes de que no van a poder cumplir con lo que le prometieron al pueblo de Canarias.

 

Esa y no otra es la realidad. Canarias tuvo el año pasado el mayor presupuesto de la historia de las islas, con 8 mil millones de euros. Lo conseguimos porque Coalición Canaria se partió el alma peleando en Madrid y negociando primero con el PP y después con el PSOE. Con ese dinero pudimos bajar las listas de espera, pudimos aumentar el gasto en la sanidad pública, pudimos bajar los impuestos al consumo (que paga todo el mundo igual, sea rico o pobre), aumentar el número de empleados en los servicios públicos esenciales, quitar el copago para los pensionistas con las pensiones más bajas…

 

Todo eso lo hicimos los nacionalistas de la única manera que se pueden conseguir las cosas: trabajando. Negociando leyes importantísimas para Canarias, como el nuevo Estatuto y el nuevo REF, y partiéndonos la cara con Madrid cada vez que se intentó maltratar y despreciar a Canarias.

 

Con el nuevo Gobierno socialista de Pedro Sánchez, ese desprecio a los canarios llegó casi al límite del insulto. El presidente Sánchez no perdió ninguna oportunidad para menospreciar a las instituciones de las islas y dedicó su gobierno a la acción de “secar” las transferencias a las islas para asfixiar al gobierno nacionalista que le había salido contestón.

 

De aquellas lluvias estos lodos. Ahora que los suyos han llegado al Gobierno de las islas han heredado una comunidad autónoma con la menor deuda publica. Una comunidad autónoma saneada, y con liquidez con 850 millones de euros en sus cuentas a 30 de junio. Pero también han heredado la soga con la que nos estuvieron ahorcando los últimos años del centralismo socialista.

 

El nuevo Gobierno de Canarias, que prometió bajar las listas de espera, escolarizar a todos los niños de cero a tres años, dedicar el 5% del PIB a educación, complementar las pensiones no contributivas y construir todas las carreteras pendientes en Canarias en unos pocos meses, entre otras promesas, se ha dado un porrazo con la realidad: En Madrid se nos asfixia.

 

Pedro Sánchez está ahora, como ha estado siempre, pendiente de su propio futuro. Ahora no sólo tiene acogotados a los canarios sino que tiene retenidos siete mil millones de todas las Comunidades Autónomas que han puesto en pie de guerra a algunas de ellas. A las que, como Canarias, no están dispuestas a ser pisoteadas en silencio.

 

Los nuevos gobernantes de canarias han ido a Madrid y han vuelto con las manos vacías. Lo único que les han dado son promesas y sonrisas. Y salir todos felices en una foto para los periódicos. El miedo cerval que se empieza a convertir en pánico es que se están dando cuenta de que todo lo que prometieron es humo. De que no solo no van a poder cumplir, sino que la situación se les va a escapar de las manos.

 

En vez de ser firmes y exigentes con Madrid, este Gobierno ha decidido hacer de plañidera desconsolada y va llorando por todas las esquinas diciendo lo mal que están las cosas. Porque sabe que no podrá pagar sus compromisos con los canarios.Ha preferido recortar 170 millones del presupuesto en vez de luchar para lograr los 1.500 millones que nos adeuda el Gobierno de España al Gobierno de Canarias.

 

Los nacionalistas de Coalición jamás hincamos la rodilla en la defensa de lo que es de los canarios. Nunca nos rendimos. Y no lo haremos, ni gobernando ni en la oposición. Si este Gobierno socialista no es capaz de cumplir con esta tierra, que se quite de en medio. Ellos y sus cómplices, que con tal de tener el poder han consentido en que les pongan un bozal. Esta tierra y su gente no puede perder el tiempo con excusas.

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