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¿Descubrió Colón realmente América?

Por Cristóbal Junkal

 

Pasaban dos horas después de medianoche de un 12 de octubre de 1492, cuando desde “el carajo” de La Pinta, se oyó el famoso grito de Rodrigo de Triana "¡Tierra a la vista!".


En esta fecha se conmemora, la efeméride histórica del Descubrimiento de América, hoy denominada día de la Hispanidad y antaño día de la fiesta nacional de España.

Cristóbal Colón, en representación de los Reyes Católicos (y  particularmente gracias a  la reina Isabel, deciden ayudar a Colón en su proyecto de llegar a Asia por Occidente) acababa de llegar a América, a una isla llamada Guanahani en lo que hoy es San Salvador . Esta fecha  trascendental del descubrimiento de América, marca un día memorable para la humanidad debido a que se inició el contacto entre Europa y América, que culminó con el llamado "encuentro de dos mundos".


Pero ¿Fue realmente  Colón el primer europeo en pisar esas tierras, o por el contrario como hace referencia innumerables escritos de la época, fue uno más? Con el devenir de los siglos, datos históricos avalan las teorías y suposiciones en el que señalan que fue uno de los últimos en llegar.


Los relatos de los primeros visitantes que pisaron esas tierras, hacen referencia a indígenas altos, rubios y con los ojos azules, “de una tez más blanca que los propios españoles”. No cabe lugar a la duda, que aquellos personajes no compartían los genes del resto de los habitantes del Nuevo Mundo. Según diversos historiadores se cree que los vikingos (grandes armadores navales y guerreros temibles que asolaron las costas europeas y las islas británicas, entre los años 750 y 1050) cinco siglos antes de la llegada de Colón ya habían colonizado  esas fértiles y ricas tierras. Prueba irrefutable de ello, es la localización de restos  arqueológicos de casas en Terranova (costa nordeste de Norteamérica)  que guardan una similitud con el tipo de  construcción de las viviendas  de Islandia, al igual que la torre ubicada en la playa de Newport, la cual presenta características normandas indiscutibles. Los análisis de radiocarbono demostraron que databan de entre 980 y 1020. Otra prueba más al respecto de la llegada vikinga a América, son las numerosas herramientas encontradas  que utilizaban los indígenas del entorno amazónico, inquietantemente similares a las empleadas por los vikingos en sus legendarias batallas; junto con el hallazgo de  gran cantidad de escrituras runas (escrituras vikingas) por toda Sudamérica, (uno de los fundamentos  que más peso especifico tienen  en esta teoría) le sumamos la talla de un indio guayaki de aspecto europeo que se encuentra en el Museo Antropológico de Asunción, Paraguay. Hace fehaciente esta teoría y queda arduamente argumentada la misma.


El 19 de septiembre de 1314 Jacques de Molay, gran mestre de los Caballeros Templarios, moría en la hoguera a manos de la Santa Inquisición y junto con él la famosa orden. La causa de esta sumarísima ejecución,  se debió principalmente a que esta orden en el siglo XIII era una verdadera potencia financiera. Francia un país enojado al respecto puesto que veía que su hegemonía europea como potencia económica corría serio peligro;  a través de su rey Felipe IV “ El Hermoso” con la ayuda inestimable de su gran amigo y colaborador el papa Clemente V, urdieron una estratagema  para arrebatar  a los Pobres Caballeros de Cristo  ese estatus y riquezas que atesoraban poseer. Los calumniaron de apostasía, idolatría, ritos obscenos y ultraje a Cristo. La santa Inquisición actuó de oficio.


Puestos en escena, nos preguntaremos ¿Qué tiene que ver esta orden con el descubrimiento de América? Ineludiblemente  mucho. Se sospecha que las grandes cuantías de plata y oro que inundaron Europa en el siglo XIII tuvieron  considerablemente que ver con los templarios. ¿De dónde llegaron esos metales preciosos? Muchos estudiosos a través de informaciones secretas de los templarios y el descubrimiento de un mapa templario datado de 1304 mostraba una tierra más allá de Finisterre (el fin del mundo para los romanos) por lo tanto, se cree que esos metales preciosos provenían de América, tierra dotada de esas riquezas. Es más, el que tenga la suerte de visitar el Museo Nacional de Arqueología de La Paz (Bolivia), descubrirá una pequeña estatua pétrea de un personaje con túnica, que en su pecho tiene la cruz griega…la cruz templaría. Lo llamativo de esto no es la estatua, sino que fue tallada por indígenas antes de que Colón arribase por aquellos lares. Además por si fuera poco ¿No llevaban las caraberas en  su velas la cruz templaría a modo de estandarte? ¿Por qué motivo sería? ¿Simple coincidencia?


Colón tenía indicios suficientes que se encaminaba hacia un nuevo continente, conocía los relatos de marineros nórdicos de ese nuevo mundo los cuales le llamaban “Vinlandia” .Un monje  le transmitió documentos de la orden templaría de esa nueva tierra, pero lo que realmente le corroboraría dichas leyendas, fue años antes del magno descubrimiento  la llegada a su poder de un mapa de un oficial otomano llamado Piri Reis…


El admirante Piri Reis (auténtica gloria nacional turca, aparece en los billetes de 10liras) fue un magnífico cartógrafo, un dibujante agudo y excepcional marino, elaboró una carta náutica  en el año 1485. La particularidad de este mapa y lo que le ha convertido en  mundialmente famoso, reside en el hecho de que contiene representaciones detalladas de lugares del planeta que se presuponen totalmente inexplorados en aquellos momentos. En este mapa  se podía observar Gran Bretaña, España, África Occidental, el océano Atlántico, parte de Norteamérica, Sudamérica y la costa de la Antártica.


Piri Reis anotó que dispuso sus mapas utilizando también 20 viejos planos y 8 mapamundis confeccionados en la época de Alejandro y que en ellos aparecía la totalidad del mundo habitado. Si es así, ¿Debemos admitir que en los tiempos de Alejandro Magno (siglo VI antes de Cristo) eran conocidos los mares y continentes que aflorarían después en el Bahriye y en los propios mapas de Piri Reis?.


Ciertamente muy pocos creen o creemos en las lecciones de historia  que nos impartía  nuestro profesor antaño en el Colegio, en la que nos narraban como el descubridor salió al mar esperando encontrar las Indias. Ahora sabemos que Colón conocía perfectamente lo que hacía, adónde se dirigía y que se iba a encontrar. Apostaba a caballo ganador.

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