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El Hotel Las Salinas

Por Roger Deign

 

Hace cuarenta años, los ingenieros hicieron desaparecer el centenario camino hacia Los Charcos con los cimientos del Hotel Las Salinas. De todos los hoteles del mundo no hay un edificio tan emblemático y a la vez tan bello como el diseño que realizó Fernando Higueras. Esto, junto con la genialidad de los retoques de César Manrique para culminar la obra, lo convierten en un ejemplo de buena construcción.

Se ha visto a Costa Teguise crecer y, paralelamente, sufrir un desmembramiento y un destrozo, tanto visual como funcional, propiciado por varios alcaldes. Tanto ellos como el actual Alcalde de Teguise han pasado olímpicamente de Costa Teguise, mientras iban de fiesta en fiesta y de foto en foto para tratar de aumentar su popularidad.n el último episodio de este drama, tres hoteles se han visto gravemente destruidos por un chaparrón de 20 minutos (en el norte de Europa, llueve así durante 20 días y no pasa nada). El Hotel Las Salinas, el buque insignia del municipio, aún tenía 70 habitaciones inoperables una semana después y miles de euros contabilizados por los destrozos. El montante total de las reparaciones necesarias en los tres hoteles podría superar, fácilmente, los 300.000€.

 

Toda la parte derecha de la planta baja del Salinas se convirtió en un gran lago. El Restaurante principal, sus cocinas y sus jardines terminaron bajo un metro de lodo y el amplio gimnasio llenó de agua casi hasta el techo. Cuatro días después aún estaban limpiando las pistas de tenis (un trabajo que, desgraciadamente, tienen que hacer cada año). Los excrementos que habían salido del alcantarillado en medio de un paseo marítimo inexistente ya se habían secado, pero las cuatro piedras puestas sobre las tapas servirán de poco si llueve de nuevo.

Muchos de los coches de los empleados se han perdido completamente a merced del fango y el lodo, que los convirtió en auténticas balsas. El Alcalde ha estado echando balones fuera. Los daños no han tenido nada que ver con si hubo alerta o no, o si se había realizado la limpieza de los imbornales o no. Con muy poca elegancia, ha estado coaccionando a los directores de los hoteles para no que no hablen del tema. Les ha querido hacer responsables de las declaraciones y advertencias que el Partido Popular hizo a la prensa.

La realidad es que, cada año, cada vez que caen dos gotas de agua pasa lo mismo. El Hotel Las Salinas tiene que achicar sus pistas de tenis cada vez que llueve. Las tapas de un alcantarillado sobresaturado llenan la Playa de Las Cucharas con excrementos cada año. Los nacionalistas al cargo del Ayuntamiento hicieron recepción de la urbanización, a sabiendas de que no existía evacuación de aguas pluviales. Sabían que no se debería permitir la conexión de las aguas pluviales de techos y terrazas de las casas y apartamentos al sistema de aguas fecales, pero lo permitieron.

 

Los hoteles pagan una tasa extra para la red de saneamiento que se les llena con excrementos cada invierno. Pagan 0,60€ por cada m3 de agua consumida, tanto de lo producido por las desaladoras privadas cómo por lo que consumen a Canal Gestión (normalmente entre 3.000/4.000€ por mes, casi 50.000€ por hotel cada año). Aunque la gestión de la red de saneamiento es competencia de Aguas Filtradas, esto no libra de toda responsabilidad al Ayuntamiento.

El Alcalde rehusó ponerse en contacto con los directores de los hoteles y aplazó su comparecencia hasta 20 días después de los destrozos. No permitió que le sacasen una foto al lado de los lagos de lodo.

 

Son tres los problemas graves con la evacuación de aguas pluviales

 

El barranco del Hurón es uno de los más grandes y que más caudal puede transportar en todo Lanzarote.

 

Desde un principio, los ingenieros de U.E. Río Tinto decidieron considerar a Lanzarote como una isla “sin lluvia”. Se trataba de una cuestión económica. Resultaba mucho más barato prescindir de los peraltes y de una red de evacuación de aguas pluviales, aunque hubiera que asumir la reparación de los desperfectos las pocas veces que llovía. Aún a día de hoy, cuando los badenes de los pasos peatonales tapan la evacuación de las lluvias, causando lagos en las calles, el ingeniero municipal contesta: “¿es bonito no?”, sin pensar en buscar una solución. A nadie que viva en Costa Teguise se le escapa el hecho de que una mínima inversión en un sistema de evacuación de las aguas pluviales hacia el barranco sería un tremendo alivio cuando llegan las lluvias cada año.

Así que: 1. Sin que llueva en Costa Teguise, el Barranco puede transportar un gran caudal de agua de su cuenca alta en la zona de Nazaret y el Castillo de Guanapay, que puede destrozar la playa en un instante. 2. Ninguna de las calles de Costa Teguise tiene imbornales y sus superficies actúan como enormes acogidas. El agua fluye hasta varios puntos como la rotonda al sur de Los Naranjos, pero el peor de todos se encuentra delante de la entrada principal del Hotel Los Zocos. Éste está construido en un alto, pero enfrente tiene el Hotel Las Salinas, que queda justo por debajo de la altura del rasante de la calle. 3. Todas las aguas pluviales de las casas, apartamentos y parcelas se vierten en el sistema de aguas fecales y, con una presión de 20 metros de agua, llega a las tapas del alcantarillado en el Paseo Marítimo. Éstas saltan con cada lluvia y vierten su contenido sobre la playa.

 

(1) La solución para el barranco es controlar la bajada de agua con la presa que al principio se proyectó, o con un sistema de gavetas o presas pequeñas a lo largo del lecho del barranco.

 

(2) Un remedio fácil y rápido para evitar los daños a los hoteles sería llevar un túnel (un canal bajo tierra) ancho de desagüe por el pasillo entre el CC Las Cucharas y el Hotel Las Salinas, hasta llegar al barranco. Lo mismo se podría hacer, aún con más facilidad en la rotonda de los Naranjos

 


Efectivamente, todos los "bulevares" a lo largo de la urbanización podrían servir también para la fácil evacuación de las aguas pluviales en otros puntos conflictivos.

 

(3) El arreglo de la presión de aguas pluviales en la red de saneamiento no tiene una solución
tan sencilla.

 

Estas son las opiniones defendidas, ante hechos constatables, de un grupo de personas que se reúne cada semana para discutir los múltiples problemas que sufrimos en Teguise. Esperamos que se respetará nuestra opinión, como nosotros respetamos las opiniones de los demás.

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