El machismo es una religión
Nauzet Martín Betancort
No es ningún secreto que las tres principales religiones monoteístas tales cómo el Cristianismo, judaísmo e islam. Son religiones con un alto contenido de misoginia, machismo y que siempre la mujer es considerada como pecado y los LGTBI una abominación. Pero también el machismo esta presente en religiones o cultos minoritarios como lo son los cultos afrocaribeños y en concreto dentro de la Santería yoruba comúnmente denominada por su lugar de asentamiento “Santería de Cuba”.
Dentro de este culto existen de maneras separadas otros “Subcultos” cómo las reglas de palo mayombe y luego la tierra de ifá. Al fin y al cabo las reglas de palo mayombe con el paso de los siglos se ha ido adaptando y el machismo casi es residual. Sigue existiendo en ciertas ceremonias pero cada vez la mujer practicante se revela más.
En el caso de las reglas de ifá o tierras de ifá que provengan de la tradición de Cuba. Siguen siendo muy machistas y LGTBIfóbicas. El lector puede hacerse una idea del control psicológico por motivo de anulación al que es sometida la mujer creyente en estas prácticas que considera que es una “bendición” ser “apeterbi” (mujer de orula, deidad masculina venerada suprema del conocimiento y destino) Que según los practicantes varones o sacerdotes de ifá. Ser apeterbi es una “bendición”. Pero ¿Es una bendición limpiar los restos ceremoniales, cocinar y ser la última en sentarse a comer? Creo que eso tiene un nombre y se llama criada. Nunca pueden acceder al mismo nivel que el hombre “Por qué así lo dicen sus tratados divinos” cómo en cualquier religión de las tres primeras que mencioné.
Hasta en los sistemas adivinatorios que usan (tienen muchísima liturgia esotérica) también prohíben indirectamente el derecho al aborto a través de amenaza de que si recurren al aborto “tendrán problemas para tener hij@s en un futuro. Muy alejado de lo que dice la ciencia médica. Otro rasgo característico del machismo reinante en esta práctica es la menstruación. “la mujer está impura y las propias deidades le niegan su ayuda porque está sucia”. (bajo mi punto de vista y de cualquier persona con un minino de coherencia gracias a la menstruación estamos todos en el planeta).
En materia LGTBI dentro de las prácticas de ifá simplemente el hombre gay tiene totalmente prohibido acceder a ese sacerdocio. Pero, hay excepciones en donde según sus métodos esotéricos o económicos si pagan una suma económica. No sólo les hacen las ceremonias para ese sacerdocio sino que además le obligan a renunciar a estar con ningún hombre. Según una leyenda o “pataki” cómo estos sacerdotes denominan “Este es el pataki de Ojuani Boshe En este camino Orunmila y su hermano Agbaranife que era Ashoke Shogbo (afeminado) vivían juntos en la tierra Adonile, que era tierra de ese defecto. Este hermano de Orunmila sobresalía por sus dotes de clarividencia lo que le había acrecentado una gran fama en aquella tierra, donde todo el mundo deseaba que él lo consultara, por lo que no iban a casa de Orunmila Agbaranife, para no restarle poder y prestigio a su hermano Orunmila, le propuso que lo consagrara en Ifá.
Orunmila, indignado, le dio un bofetón, por lo que Agbaranife lloró delante de Olofin (dios).´
Elegbara, que también tenía sus defectos, y que Orunmila lo ignoraba, decidió vengar a Agbaranife y preparo ogu con ewe lechera, logrando que Orunmila perdiera los movimientos en una de sus manos. Así al quedarse Orunmila manco, no podía atender a sus semejantes o a sus ahijados, ni hacer las grandes consagraciones, donde tuvo el jefe de aquella tribu o tierra, que era Awo Ojuani Sheshero, el que con adie dun dun meyi intercedió por el ante Olofin y Obatala para que Orunmila pudiera lograr de nuevo usar sus dos manos. Olofin y Obatala le pusieron la condición de que para concederle ese beneficio a Orunmila, este tenía que entregarle primero Awofaka a su hermano Agbaranife. Orunmila tuvo que jurar ante Olofin y Obatala que se la iba a entregar a cualquiera que con cualquier defecto llegara a su casa, haciéndole de todo, excepto la consagración de Atefa Ifa (babalawo). Y así de nuevo, Orunmila pudo trabajar con sus dos manos, gracias a Awo Ojuani Sheshero.
Y luego por último tenemos las reglas de palo mayombe. Que aunque son un poco más flexibles. Sigue existiendo rechazo a qué las mujeres realicen ceremonias de esta índole y a qué los gais sean iniciados. Pero cómo ya dije. Es en menor medida y cada vez menos.
Escribo estas palabras porqué aunque sé que existen mujeres y lgtbi, valientes y reivindicativos. También existen muchas personas que no saben que están anuladas psicológicamente. A fin de cuentas entrar en estos temas es como el círculo vicioso de las tres etapas de la violencia de género (Acumulación de tensiones, episodio de violencia y luna de miel).
Es hora de que estos practicantes entren en el siglo XXI y los escritos están para cambiarlos y dar paso a la coherencia y lógica de la igualdad. Basta ya de normas y restricciones absurdas que provienen de escritos de dudosa veracidad.
EL MACHISMO ES UNA RELIGIÓN y no me cabe la menor duda de ello.
