La nueva izquierda, renovables y un buen Plan
Por José María de Páiz
El nuevo mapa político de la isla se vira situando al PSOE más cerca de los postulados liberales que de la izquierda que propagaba antaño. La irrupción de los nuevos partidos así lo ha querido, en definitiva, los ciudadanos. Al margen de su ubicación en el espectro ideológico, los socialistas conejeros han seguido amplificando su discurso en pro de la defensa del territorio y la introducción de las energías renovables.
Por su parte, CC también ha puesto un destacado acento en estas dos áreas, asegurando apostar claramente por las energías no contaminantes y el universo que rodea la Reserva de la Biosfera, donde hay un capítulo escrito en letra roja advirtiendo de los peligros del crecimiento sin tino.
Da la sensación de que el Podemos conejero ha nacido algo viciado tanto en cuanto algunos de sus líderes de referencia han tenido o siguen teniendo vínculos importantes con lobbys destacados de la isla, estigma que sin duda tendrán que borrar y del que deberán desvincularse si quieren refrendar el apoyo ciudadano obtenido en las urnas. “El territorio por bandera”, eso han dicho los podemistas, y en este sentido no prima el discurso anti desahucios, la equiparación de sueldos o el control a la banca, desmarcándose de la inercia de las referencias ideológicas trazadas por sus líderes en la península. En sus mandamientos también figura un espacio con una clara apuesta por las renovables.
Somos Lanzarote vende un marcado tinte de izquierdas, en este caso nacionalista canario, o al menos eso es lo que se deduce de su programa electoral y sus declaraciones públicas. Entre otras cuestiones, en su corta vida ya han denunciado la precariedad de los contratos en algunos establecimientos turísticos o el paro que azota nuestra geografía, amén de proponer crear universidades populares en los teleclubs. Territorio e introducción de energías limpias también están impresos en su ADN político.
IUC no ha firmado todavía su acta de defunción, tal y como muchos auguraban. La poca confianza desprendida por los nuevos partidos y algunos de sus líderes ha provocado que todavía algunas personas sigan apostando por una fuerza que tiene la obligación de reinventarse.
Por tanto, con el nuevo panorama, Podemos, Somos Lanzarote e IU dejan muy aislado al PSOE en un espacio complejo, difícil de definir, diría yo. Eso sí, al margen de eternas cuestiones como quién defiende más lo público o lo privado, todos ellos aseguran estar muy preocupados por nuestro modelo de desarrollo territorial y energético.
Sin duda, el territorio y las renovables han sido el buque insignia de casi todos los partidos políticos que se presentaron las pasadas elecciones o, al menos, eran temas coincidentes en sus programas. Además, todos enfatizaron en sus discursos que el PIOT tendría que aprobarse lo antes posible para poder contar de una vez con una herramienta cada vez más esencial para rediseñar el futuro de la isla. Y si ellos, unidos al PIL y PP, que también han criticado que el Plan Insular no se haya aprobado, lo tienen claro… ¡apruébenlo de una vez! Luego, repártanse el tanto entre todos, si acaso es el objetivo que alguien persigue.
