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Cómo limpiar un bote sifónico cuando hay atasco en el baño

 

  • Lancelot Digital
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    El bote sifónico es un pequeño depósito (debe medir como mínimo 110 milímetros) al que van a dar todos los desagües del baño, a excepción de los del inodoro. Cuenta con una tapa de registro hermética y estanca y debe situarse a una altura adecuada para evitar que el agua se salga cuando se realiza una descarga de este elemento.

     

    La principal función del bote sifónico es evitar que los malos olores de las tuberías retornen por ellas. Para ello, deben tener siempre agua, y, tal y como aseguran los fontaneros Alicante, controlar en verano que no se sequen. Pero, al mismo tiempo, también sirve para controlar los atascos en los diferentes desagües del baño.

     

    Uno de los problemas y averías más frecuentes que se sucede en el baño de una vivienda es cuando se atasca el bote sifónico. En estos casos, la evacuación del agua se ve afectada, hasta el punto de que, por ejemplo, el agua no puede salir por el lavabo e incluso sale por la bañera en vez de ir por el bajante.

     

    Sin ir más lejos, hay que tener en cuenta que todo el agua que se desecha de los sanitarios del baño va a parar al bote sifónico y de este al bajante principal de la vivienda. A excepción del inodoro que, por ley, debe disponer de su propio bajante individual e independiente que vaya a la tubería principal.

     

    Ante la situación anterior, la pregunta es evidente: ¿cómo podemos limpiar el bote sifónico para eliminar el atasco?

    Limpiar el bote sifónico de un atasco

     

    La limpieza del bote sifónico es una tarea muy sencilla, ya que apenas requiere de una serie de pasos. La puede hacer cualquier persona en su casa, aunque hay situaciones de atascos mucho más graves y que necesitarán de la intervención de un fontanero profesional.

     

    En primer lugar, hay que localizar la tapa de registro del bote sifónico en el suelo del baño. Se trata de una tapa generalmente plateada y que posee un tornillo en el centro para la sujeción del embellecedor en el suelo. Tan solo necesitaremos de un destornillador para retirar el tornillo y acceder, ahora sí, a la tapa del bote sifónico.

     

    A continuación, veremos otra tapa robusta y resistente y que generalmente está fabricada en PVC. Esta tapa cuenta con una pequeña manivela que hay que girar en el sentido contrario de las agujas del reloj para aflojar la tapa. Tras esto, tiraremos de ella para sacarla fácilmente y así poder tener ya visible el interior del bote sifónico.

     

    Aquí se puede observar que el bote presenta varias entradas de agua y una salida (según el número de sanitarios que estén conectados) y, junto a esta última, un rebosadero. El agua llega al bote sifónico procedente desde los distintos sanitarios del baño, sumergiendo así las entradas para evitar el paso de los olores de las tuberías hacia el baño.

     

    Sin embargo, es frecuente que la suciedad que arrastra el agua se vaya acumulando en el bote sifónico provocando con el paso del tiempo un atasco. Precisamente, es importante comprobar que el bote sifónico tiene agua en todo momento, ya que de no ser así este podría ser uno de los principales causantes del atasco o de malos olores en el baño.

     

    Para eliminarlo, podemos introducir la mano con unos guantes en el interior del bote sifónico para retirar los residuos que obstaculizan el desagüe del agua. Por lo general, estos elementos suelen ser pelos u otros componentes sólidos, aunque también puede darse el caso de un atasco mayor.

     

    En la medida de lo posible, hay que intentar meter los dedos un poco por las entradas y salidas del bote sifónico. De esta manera eliminaremos cualquier residuo en caso de que el atasco se haya fijado más en el interior de estos desagües.

     

    Una vez hayamos limpiado el bote sifónico, se vuelve a montar todo tal y como estaba, encajando la tapa y el embellecedor. De esta forma, el agua debe volver a fluir sin ninguna dificultad por los desagües. De no ser así, quizás el problema pueda estar en un atasco en el bajante o la general, con lo que habría que llevar a cabo un trabajo de fontanería más preciso, tal y como se asegura desde fontaneros Madrid - Antonio Grimaldo.

     

    En ese caso habría que volver a abrir el bote sifónico e intentar introducir un desatascador metálico flexible como primera medida.

     

    Tal y como se puede comprobar, se trata de un problema que no requiere de grandes conocimientos de fontanería. Sin embargo, cualquier error que se cometa en la reparación puede agravar la avería. De ahí que sea preferible recurrir a un especialista para este tipo de problema.

     

    Aunque aún sigue estando en la mayoría de las casas, la presencia del bote sifónico cada vez es menos habitual. En la actualidad, se viene sustituyendo por un sifón individual para cada desagüe.