Las plantas autoflorecientes de marihuana son una importante innovación en el mundo de la horticultura. Como indica su nombre, estas resistentes cepas eliminan las dificultades del proceso de maduración de la planta, ya que pasan automáticamente de la fase de crecimiento vegetativo a la de floración sin depender de los ciclos de luz, como hacen las plantas tradicionales. Esto las convierte en una opción muy atractiva para quienes suele cultivar plantas autoflorecientes en el exterior y necesitan reducir las posibles complicaciones.

La popularidad de este tipo de plantas también se debe a que tienen un ciclo de vida corto, por lo que, en una sola temporada de cultivo, se puede producir más. Obviamente, al comprar semillas de marihuana, es importante saber bien qué semilla se está adquiriendo y asegurarse de que realmente va a simplificar el cultivo de cannabis gracias a su adaptación al entorno, pero sin perder potencia ni sabor.

Por qué elegir el cultivo de semillas autoflorecientes en exterior

Entender los procesos del cultivo de semillas autoflorecientes en exterior supone una ventaja nada desdeñable para quienes cultivan cannabis. Como hemos adelantado, estas semillas garantizan comodidad y rapidez, además de que aseguran un gran rendimiento y calidad que las cepas convencionales.

Plantando semillas autoflorecientes en el exterior, las plantas aprovechan los ciclos de luz naturales, lo que supone una ventaja considerable frente a los entornos de cultivo de interior. Sin embargo, este método también entraña algunas dificultados: debes conocer bien las necesidades de la planta, respetar sus tiempos, protegerla de las inclemencias meteorológicas que puedan afectarle y entender qué requisitos debe cumplir el suelo.

Ventajas del cultivo de autoflorecientes en exterior

Cultivar plantas de cannabis autoflorecientes en exterior ofrece varias ventajas, ¡toma nota!

• Ciclo de vida más corto:las plantas autoflorecientes tienen un ciclo de vida relativamente corto, normalmente de unas 8-12 semanas desde la semilla hasta la cosecha.
• Menor dependencia de la luz: empiezan a florecer automáticamente tras unas semanas de crecimiento vegetativo, independientemente de la cantidad de luz diurna que reciban. Esto las hace muy adecuadas para el cultivo exterior en distintos climas y estaciones.
• Sigilo y discreción:las plantas autoflorecientes suelen ser más pequeñas que las cepas convencionales, lo que las hace más fáciles de ocultar en un jardín exterior.
• Menos mantenimiento:se adaptan mejor a los cambios ambientales, lo que facilita la tarea a principiantes o a quienes no tienen mucho tiempo.
• Cosechas con menos problemas que resolver: gracias a su rápido crecimiento y floración, las autoflorecientes se cosechan antes, lo que reduce el riesgo de plagas, enfermedades y de enfrentarse a condiciones climáticas adversas.
• Adaptabilidad a diversos climas:las autoflorecientes salen adelante en diferentes climas, desde el templado al mediterráneo e incluso en regiones septentrionales, lo que las hace versátiles para el cultivo en exterior.

La importancia de elegir semillas de calidad

La elección de semillas de calidad es la clave del éxito en el cultivo de plantas de marihuana autoflorecientes, una decisión que puede ser decisiva para tu cosecha. Las semillas de buena calidad garantizan plantas fuertes y sanas y cosechas abundantes. Por lo tanto, no vale cualquier semilla; hay que buscar aquellas con una base genética de primera categoría.

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