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Encuentra una postal en Internet de su abuelo trabajando en las Montañas del Fuego de 1972

Rafa Hernández había oído de su existencia desde que era pequeño pero pensó que nunca iba a encontrarla: "Es hacer realidad un recuerdo"

 

 

Lancelot Digital
Vídeo: Lancelot Televisión

 

Este joven, Rafa Hernández, ha encontrado una postal de su abuelo en Internet trabajando en las Montañas del Fuego del año 1972. Cuando era pequeño, su madre le contaba de la existencia de esta postal y después de muchos años consiguió dar con ella por Internet. No dudó en comprarla por seis euros, ya que se trata de la única postal que existe con la fotografía de su abuelo.

 

"Yo no le hice mucho caso a que existiera esa postal, porque imaginaba que después de tanto tiempo sería imposible encontrarla, pero curiosamente, hace dos semanas, mi madre me envió un link a una foto desde Google e indagando un poco descubrí que se vendía en ebay y la compré directamente. El poseedor era un hombre búlgaro, que se llama Hristo, que vino a vivir a Madrid, y consiguió esa postal en un mercadillo en Madrid. Él tenía otras postales de Lanzarote para vender, aunque en ninguna otra aparecía mi abuelo, sino la hubiera comprado también. Me puse en contacto con él, la compré y me la mandó a mi casa", cuenta Rafa Hernández.

 

Para su sorpresa, cuando le llegó la postal a casa, se dio cuenta de que estaba escrita por una pareja que en su momento había venido a Lanzarote y la había comprado. "Está escrita por una pareja, Fred y Mary, que cuentan cómo habían visitado las Montañas del Fuego, como habían visto los camellos, que era lo que mas les sorprendía. Se lo habían mandado a uno de sus cuñados, al que le gustaban los camellos, contándoles la experiencia", explica este joven.

 

Para Rafa y su familia esta postal tiene un significado enorme, ya que según nos cuenta este joven es como si su abuelo volviese a casa después de mucho tiempo. "Es como hacer un recuerdo realidad, porque es una memoria que tenía. Mi familia sabía que existía, mi madre llegó a ver esa postal en su tiempo, y a mí me habían contado que existía. Es hacer realidad un recuerdo, como si mi abuelo llegara a mi casa después de tanto tiempo", apunta.

 

Después de muchos años ya tiene por fin en sus manos la postal que siempre ha deseado. Un sueño hecho realidad.

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