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La carta de Juan Brito a un alumno del IES de San Bartolomé

El Hijo Predilecto de Lanzarote respondió a las misivas que alumnos del centro le enviaron mostrando su admiración, cariño y respeto.

Lea una de las cartas en el interior

 


Lancelot Digital
Foto: Jesús Betancort


Un entrañable Juan Brito recibía la pasada semana, en el marco incomparable del Monumento al Campesino, a 43 alumnos del IES de San Bartolomé. Una visita de la que se hizo eco Lancelot Digital, en la que los jóvenes pudieron conocer el mito de la Princesa Ico, la historia de nuestros antepasados, sus costumbres, el alfabeto líbico bereber, y sobre todo la apasionante vida del Hijo Predilecto de Lanzarote.

 

Cada uno de los alumnos recibió una carta escrita por el propio Juan Brito como respuesta a otras que los estudiantes enviaron al Hijo Predilecto de Lanzarote exponiéndole su admiración, cariño y respeto. También le enviaron unas preguntas en formato vídeo para ampliar de primera mano las dudas que le surgían en torno a su persona, obra y conocimientos de la isla.

 

“Ha sido emocionante escuchar las respuestas, también en formato vídeo de Juan, quien se ha prestado a todos nuestros requerimientos con ese calor característico, que los que lo conocemos, sabemos explicar, y ellos lo han sentido de primera mano. El día del reportaje estaban ilusionados con su visita, la entrega de cartas, y los recorridos que hicieron alrededor de las inmediaciones del Monumento al Campesino. Todo tomó forma y contenido en un ambiente familiar de respeto y de cariño”, han trasladado a Lancelot los profesores del IES de San Bartolomé, Raquel Reyes y Mariano Gallego.

 

Estos dos profesores, que también han trasladado a Lancelot su agradecimiento por su “valioso reportaje”, han hecho llegar una de las cartas que Juan Brito envió a uno de los alumnos y que este medio reproduce a continuación. También dan las gracias a Beatriz Delgado, coordinadora de Los Centros Turísticos, a Echedey Eugenio, consejero de Turismo, a los camareros y personal de restauración del Monumento, y a la “inestimable y desinteresada ayuda” de Pedro José y Juan Jesús Brito.

 

Precisamente, profesores del IES de San Bartolomé, que han trasladado a Lancelot su agradecimiento por su “valioso reportaje”, han hecho llegar una de las cartas que Juan Brito envió a uno de los alumnos y que este medio reproduce a continuación.

 

Carta respuesta elegida de entre las tantas escritas a Juan Brito Martín

 

"Hola amigo Bentohey, te agradezco tu carta tan interesante con todas esas preguntas que me haces, y que son muy difíciles de comprender y contestar. Dices que con mis 96 años habré luchado mucho durante mi vida, pues sí, he tenido que trabajar duro y parejo porque la vida antes era muy distinta a la de hoy, que tenemos todo a nuestro alcance donde quieras y lo que quieras. Tu pregunta sobre lo que comía antes, muchas veces comía gofio solo, pues no teníamos otra cosa ni teníamos dinero para comprar comida, ni ropa, ni calzado.


Empecé a trabajar desde muy corta edad, mis padres no tenían otro niño para llevar las vacas a la montaña y hacer tantas cosas más que eran trabajos de niño, no de hombre, como coger hierba para las cabras, echarle de comer a las gallinas, recoger los huevos, llevar recados a los peones que trabajaban lejos de la casa, llevar encargos a los cortijos vecinos, llevar y traer las cartas de la dueña al pueblo más cercano (La Vegueta), yo nunca me puse zapatos hasta la edad de 13 años.

 

Me hablas del susto cuando perdí el habla, a mí me asustó un hombre loco y perdí el habla, la recuperé con otro susto cuando fui a la Guerra. Yo entré al ejército a los 18, estuve 7 años y me licenciaron a los 25. Cuando tenía 27 años un camello en celo casi me mata, quedé lesionado y tuve que dejar el trabajo del campo, que era lo más que me gustaba y sigue gustando. Me hice chófer, trabajé 20 años en un taxi, durante esos años nacieron mis nueve hijos.

 

Gracias Bentohey por todo el ánimo que me das para que siga viviendo, seguro que sí, que viviré mucho más para que no sea esta la última carta que tú me escribas.

 

Me dices porqué nunca fui niño, pues porque los niños juegan solos o con otros niños y yo nunca jugué ni solo ni acompañado, pues donde yo nací en varios kilómetros a la redonda no habían niños. Que ¿por qué vivo tanto? porque he comido muchas cosas naturales y mucho gofio y todo lo que produce la tierra y los animales, y ¿por qué soy el hombre más feliz de Lanzarote? pienso que soy feliz, pero no el que más, porque tengo una familia, nueve hijos que me quieren mucho, muchos amigos y los que pienso hacer si tú y todos los niños y niñas de tu clase me siguen escribiendo cartas como estas que están llenas de felicidad, de amor, cariño y de humanidad, es por lo que éste joven amigo de todos ustedes, desde hoy será más feliz si cabe y tendrá más ganas de vivir. Un saludo. Juan Brito". 

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