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Las Nazarenas buscan en Lanzarote las claves de la educación del futuro

Un total de 400 profesores, procedentes de Barcelona, Madrid y Canarias, aprenden en la isla nuevas técnicas innovadoras que aplicar en las aulas

 


Lancelot Televisión

 

Mancha Blanca ha sido este miércoles el epicentro de la celebración de la Eucaristía en honor a San Pedro y San Pablo, pero también ha sido el punto de arranque de las Jornadas Networking de la orden de Las Nazarenas.

 

Un total de 400 profesores procedentes de Barcelona, Madrid y Canarias aprenderán nuevas técnicas innovadoras que aplicar en las aulas porque estas religiosas están a la última.

 

Así lo confirma la directora del colegio Montserrat de Vallvidrera, Montserrat del Pozo. “La innovación se aplica en cuatro grandes transformaciones: una que es el currículum, la metodología y la evaluación; otra que es el roll del profesor y del alumno; otra que es la organización del centro y la última, los espacios de aprendizaje. Un centro que controla estas cuatro transformaciones genera innovación, cambio y que el propósito de la educación sea distinto”, señala.

 

Precisamente a la Madre Monserrat del Pozo la conocen cariñosamente como Sor Innovación por implantar con éxito las teorías de Howard Gardner, padre de las inteligencias múltiples en el ámbito educativo. De hecho, ella forma parte de un grupo de expertos que están repensando la educación del futuro a nivel mundial.

 

“No es cuestión de jugar al ajedrez o a otra cosa, es cuestión de que todo el aprendizaje esté orientado al disfrute de los niños”, señalaba la religiosa.

 

Las Nazarenas se están especializando en trabajo cooperativo, inteligencia interpersonal e intrapersonal y también en la psicología del optimismo. Su método funciona porque así lo demuestran sus resultados.

 

“Hay que ser conscientes de que el alumno debe tener un aprendizaje personal, no personalizado, sino personal”, afirmaba Montserrat del Pozo.

 

Atrás quedaron las lecciones magistrales en las que el centro de atención era el profesor. Ha quedado patente que el buen docente es el que ejerce también de discípulo porque sabe que la vida es aprendizaje constante.

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