El carpintero agredido en San Bartolomé sigue mejorando: "Está bien, estable"
Aún no se ha producido ninguna detención por el brutal asalto a su vivienda
Lancelot Digital
El carpintero agredido brutalmente por un grupo de entre tres y seis personas que asaltaron su vivienda de San Bartolomé en la mañana del lunes, y que sigue ingresado en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, sigue mejorando. "Está bien, estable, tanto él como su señora", ha asegurado en Lancelot Televisión el concejal de Policía, Alexis Tejera, quien ha dicho haber hablado esta mañana con el hermano del agredido. Sin embargo, aún no se había producido ninguna detención en relación a los hechos al menos hasta las 15 horas de este miércoles, según confirmaban a Lancelot Digital desde la Guardia Civil "No hay detenidos y está en fase de investigación policial", se limitaban a señalar desde la Benemérita.
Sobre la investigación poco más ha aportado Tejera pues, además, ésta se encuentra bajo secreto de sumario, según ha confirmado. Lo que sí ha dicho es que, aunque del móvil no se sabe nada precisamente por este motivo, "cabe una posibilidad bastante grande de que fuera el robo". En este sentido ha relatado que se encontraron 100 euros en la casa que los asaltantes no se llevaron. "Posiblemente porque fueran a por una mayor cantidad", ha indicado.
También ha hecho referencia el edil a las especulaciones que ha habido sobre que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas. "Que yo conozca y que tengamos referenciados, no hay ningún indicio en la policía. Es una persona normal y ni él ni su familia han tenido ningún problema", ha afirmado.
Tejera ha vuelto a lanzar un mensaje de "tranquilidad" a los vecinos, que ha reconocido que "están nerviosos, como es normal". De hecho, desde la Policía Local se ha creado un protocolo de mayor atención y presencia en la zona, según ha explicado. "También llamé al sargento de la Guardia Civil para que haga el esfuerzo de reforzar la vigilancia", ha manifestado Tejera, quien ha insistido, en cualquier caso, en que "es un hecho aislado, en que es la primera vez que sucede en San Bartolomé y en que Lanzarote es una isla muy segura". Por lo tanto sosiego y tranquilidad", ha concluido.
