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Juzgan a seis policías nacionales acusados de torturar a dos detenidos en los calabozos de la comisaría de Arrecife

La Fiscalía pide 15 años de cárcel para un subinspector y un agente, y seis años para los otros cuatro. A los detenidos, dos hermanos, se les acusa también de un delito de atentado contra la autoridad

 

Yolanda Téllez
Foto:Archivo Lancelot


La Sección Primera de la Audiencia provincial juzgará este martes, miércoles y jueves a un subinspector y cinco agentes de la Policía Nacional acusados de torturar en la Comisaría de Arrecife a dos hermanos que fueron detenidos en abril de 2010 tras protagonizar una pelea en un parque de Titerroy.

 

El fiscal pide penas de 15 años de prisión para el subinspector y para el agente que supuestamente inició la paliza, mientras que para los otros cuatro funcionarios solicita seis años de cárcel.

 

Por su parte, los dos hermanos detenidos no son sólo víctimas, sino también acusados de un delito de atentado contra la autoridad y una falta de lesiones, pidiéndose para ellos dos años de prisión. Y es que, tal y como se sostiene en el escrito de acusación del fiscal, presuntamente los dos hermanos se resistieron a ser detenidos y agredieron a un agente, a quien el fiscal considera que deben indemnizar con 225 euros cada uno.

Como represalia, supuestamente los agentes la emprendieron a golpes contra ellos ya en los calabozos de la comisaría mientras estaban esposados y, por tanto, en estado de indefensión. Según el escrito de acusación, con intención de "castigar" a los detenidos, uno de los policías "agarró por el cuello" a Nelson, "haciéndole retroceder y asestándole un golpe en la rodilla", provocando que "cayera al suelo". El resto de agentes, así como el subinspector de la Policía Nacional aprovecharon para "propinarle diversos puñetazos en la cara y múltiples golpes en la espalda y en la pierna izquierda, mientras el detenido "permanecía agrilletado con las manos en la espalda".

 

Al otro detenido, Yari, también le propinaron "diversos puñetazos en la cara, golpeándole asimismo con la porra en la espalda y en el abdómen" mientras estaba "esposado", según sostiene el fiscal.

 

Como consecuencia de la paliza, Nelson acabó con una fractura de tibia y de metacarpiano y un diente roto, entre otras lesiones, mientras Yari sufrió tumefaccione, hematomas y desgarro de retina en ambos ojos, que le han dejado como secuela pérdida de agudeza auditiva.

 

Por las lesiones, los daños morales causado y las secuelas, el fiscal solicita que los agentes indemnicen a Nelson con 19.450 euros y a Yari con 8.600.

 

 

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