El disputado escaño de Palarea
Hasta el último minuto Fajardo Palarea y miembros de la dirección regional e insular del PSOE movieron cielo y tierra para evitar frenar que el Comité Federal de Listas en Madrid desplazara a Palarea del número dos de las listas al Parlamento por Lanzarote. De hecho, cuentan que el portavoz del Grupo parlamentario se puso muy serio y obligó a convocar una Ejecutiva insular de urgencia para sacar un pronunciamiento de reforzamiento de su candidatura y mostrar el profundo malestar del PSOE de Lanzarote de colocar de segundo al “favorito” de Patricia Hernández, candidata de los socialistas al Gobierno de Canarias. Pedirían en esa nota que el Comité Federal del sábado, órgano máximo entre congresos, respetase la decisión de la dirección de Lanzarote y de Canarias de colocar a Palarea de segundo. Sin embargo, por falta de tiempo, al parecer, no se convocó la Ejecutiva, por lo que tuvo que ser José Miguel Pérez, secretario general del PSOE en Canarias, quien trató de convencer a Pedro Sánchez y otros miembros de la nueva dirección de Madrid de que evitaran “el estropicio”. Pero el problema era que Patricia Hernández estuvo días atrás en la capital del Reino negociando la confección de listas con la dirección nacional del PSOE. Como saben, la candidata estaba muy molesta por que la dirección regional prácticamente no había contado con ella a la hora de confeccionar las listas y casi no había colocado a gente de su cuerda en los puestos de salidas de ninguna de las islas. De ahí que la dirección federal del PSOE se viera casi obligada a pactar unos cambios mínimos, entre los que estaba el de Lanzarote. Patricia Hernández, que es amiga personal de Marcos Hernández, que fue el único líder socialista que hizo campaña para ella en las primarias, cumplió así con el compromiso adquirido con el ex senador.
Argumentos a favor de Marcos
La candidata tenía a su favor varios argumentos. El principal era que Marcos fue propuesto por cinco comités locales de Lanzarote, entre ellos sorprendentemente el de Arrecife, mientras que Manuel Fajardo Palarea sólo conseguía el apoyo de dos. Y el otro argumento de fuerza era que la Ejecutiva insular de Lanzarote cometió una irregularidad estatutaria al elevar la lista ordenada: Dolores Corujo, Manuel Fajardo Palarea, Rocío Arredondo y Marcos Hernández. Los estatutos sólo permite que haga propuestas de nombres y no confeccionarla por números. Pero Palarea obligó a que las listas salieran con los puestos definidos desde Lanzarote porque sabía que si no era así la gente de Patricia tendría mayor margen de maniobra. De todas maneras, nos cuentan que Manuel Fajardo Palarea no tira la toalla y busca cualquier resquicio para que el mundo vuelva a su sitio. Al de él. Y los que lo conocen saben que cuando se marca un objetivo que le beneficia lo intenta cumplir.
Rumores y reuniones
La historia de la “traición” (así lo han visto los partidarios de Palarea) se viene fraguando desde hace meses. El portavoz del PSOE en el Parlamento de Canarias sabía desde hace tiempo que existía una clara voluntad por parte de Patricia Hernández de que Marcos Hernández fuera en un puesto de salida en las listas al Parlamento de Canarias por Lanzarote y, por lo tanto, que peligraba su status en el partido. Todo el mundo sabía que Fajardo Palarea quería volver a repetir y ser el primero de la lista, posibilidad que se fue deshaciendo con el paso de las semanas porque el partido, con José Juan Cruz a la cabeza y el resto de los secretarios locales, apostaba por una ganadora para encabezar la lista. Algo que no era Fajardo Palarea, que obtuvo en las pasadas elecciones el peor resultado de la historia del PSOE en Lanzarote, bajando de tres a un solo parlamentario. Lo lógico sería que Palarea, tras casi 20 años presentándose a distintas elecciones, diera un paso a un lado y dejara que la renovación que comenzó con la caída de Espino (su perrito fiel) se consumara con el liderazgo de Dolores Corujo. Por el contrario, cuentan los que saben que seguía siendo el oráculo al que se consultaba cualquier decisión o estrategia. Cuando Palarea comprobó que el partido quería a Loly Corujo encabezando la lista, consensuó con la dirección del PSOE que al menos se le reservarse el número dos. Era una afrenta y un peligro porque los sondeos electorales sólo aseguran un diputado, pero no le quedaba otra. Tenía la esperanza que con Dolores Corujo se podrían mejorar las expectativas y finalmente lograr el segundo diputado y meterse de nuevo en el Parlamento de Canarias, donde se maneja como pez en el agua. Está en su ambiente natural. Pero al final alguien por primera vez se la jugó al que siempre ha presumido de jugársela a los demás y sus peores sueños se hicieron realidad: El Comité Federal de listas del PSOE daba un cambiazo y del número dos Palarea ha terminado cayéndose al cuarto. Un descenso que todavía no se cree. Por ello, Palarea sigue removiendo todos sus hilos -que no son pocos- para que no se consume lo que el máximo órgano del PSOE, el Comité Federal, ratificó. Nadie sabe cómo lo hará, pero que lo está haciendo es una realidad. A Marcos Hernández ayer lo vieron cerca de la Ermita de Los Dolores porque todavía no se cree el milagro. Cuentan los más próximos que fue a rezar tres padrenuestros a la Patrona de Lanzarote por el milagro. Desde aquí creemos que con sólo tres padres nuestros no van a ser suficientes. ¡Ay, Dios mío!
