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La vergüenza de Ginory y el Psoe

 

 

En general, los partidos principales de Lanzarote, sobre todo el Psoe, que es el que más años ha gobernado Arrecife, deberían hacer acto de constricción por la vergüenza del famoso solar de Ginory, donde por un trozo de tierra, una tercera parte como mínimo ganada al mar, se han tenido que pagar más de 30 millones de euros de las arcas municipales. Más que tratar de enredar como está haciendo ahora, creyendo que van a sacar petróleo electoral, lo que tenían es que asumir su parte de culpa por la dejadez que en su día mostraron por defender los intereses públicos, que ahora, una vez jugada la partida, con sentencia firme, parece preocuparle tanto. Como mínimo resulta un ejercicio de cinismo que quien ha sido gran parte del problema denuncie al resto en un intento de quitarse ellos las pulgas de encima para no ir al infierno. Ni rezando 1.000 padre nuestros y 1.000 Avemarías evitarían quemarse en el fuego eterno. Tratar de echar toda la culpa del desaguisado a la actual alcaldesa, Astrid Pérez, con la que tan felizmente gobernaban hasta hace unos meses, por haber pedido un crédito para abonar de un plumazo la deuda con los propietarios de Ginory y ahorrarse Arrecife varios millones de euros en intereses, resulta otra bagatela a la que los socialistas nos tienen acostumbrados aplicando el principio de que “a río revuelto ganancias de pescadores”.

 

 

Tan culpable o más que el resto

Se entiende que el PSOE, ahora en la oposición tras casi dos años gobernando con el PP, esté interpretando el papel de gran fiscalizador e incluso que trate de dañar a la nueva coalición de gobierno PP- CC. Eso sí, resulta del género tonto que el partido que empezó a pagar la deuda a la propiedad del famoso solar del Charco de San Ginés en cumplimiento de la sentencia cuando gobernaba Arrecife (por decir algo) la alcaldesa socialista, Eva de Anta,  ahora trate de vender a la opinión pública que se está regalando el dinero público. Insistimos lo de Ginory (que nada tiene que ver con el famoso bar que da nombre a la zona) es una vergüenza, una demostración de la incapacidad de los partidos para defender los intereses públicos, un “robo” a los ciudadanos por pagar por algo que no vale ni el 10% de lo abonado. Pero más vergonzoso es que el partido que fue tan culpable o más que el resto, crea que el pueblo se chupa el dedo.  Como decía alguien no insistan tanto en explicarse porque los suyos le darán la razón, aunque no la tenga, los contrarios se la quitaran, aunque la tenga y al resto le da lo mismo lo que le digan.

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