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Baños en la piscina, un masaje y comida sana: Así vivieron los Cameron en Casa Tomarén

El recepcionista de este alojamiento rural cuenta cómo fueron las vacaciones del primer ministro británico y su familia en Lanzarote

 

 

Lancelot Digital
Vídeo: Lancelot Televisión

 

Con lágrimas en los ojos se despidieron de Lanzarote Florence Rose, Arthur y Nancy, los tres hijos del primer ministro británico, David Cameron. Y es que, no querían marcharse de la isla, donde pasaron una semana disfrutando del buen clima, de su comida y de sus playas. El centro de operaciones y de descanso de esta familia se ubicó en El Islote, en San Bartolomé, concretamente en la Casa Tomarén.

 

Una de las primeras cosas que hizo la familia Cameron fue ir a la zona de la piscina climatizada, a 26 grados. Un lujo que en su país no se pueden permitir.

 

Durante una semana, la actividad fue frenética en Casa Tomarén, convertida en centro de atención mediática. Los que menos problemas dieron, la familia Cameron. “La familia, muy natural, y los niños, de 5,7 y 9 años, son niños muy normales. Venían a la sala del comedor a desayunar, usaban la piscina, pero tampoco nos contaban su vida. Hicieron sus vacaciones, querían relajarse y les dejamos en paz, como siempre hacemos con nuestros clientes”, señala Christian Dorndorf, recepcionista de Casa Tomarén.

 

No hubo exigencias extrañas por parte de los Cameron, que todos los dáis desayunaban en el comedor junto al resto de huéspedes de esta finca rural. Fruta y yogures para el matrimonio y un desayuno más continental para los niños. “La familia no ha pedido nada. Masajes, servicios extras y una babysitter, pero nada del otro mundo. Lo que pide cualquier cliente”, asegura Dorndorf.

 

En una de las casas se quedaron los Cameron y, en la de al lado, agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil. En otra finca se instalaron los agentes de seguridad de Cameron, que en anteriores ocasiones habían acudido a Casa Tomarén para no dejar ningún cabo suelto en la seguridad del primer ministro. “Se ve que con seguridad porque son muy grandes, pero eran gente muy normal. Siempre iban de paisanos, muy amables, y muy atentos en momentos como las salidas, por ejemplo, porque no querían que la prensa les siguiera todo el día y hacían su estrategia”, explica el recepcionista de Casa Tomarén.

 

Sin duda, ha sido una estupenda campaña publicitaria para Casa Tomarén, que ha aparecido en medios nacionales e ingles. Una buena manera de reivindicar el turismo rural. “Es un aspecto muy positivo de la visita de David Cameron, que se ve que hay un turismo muy diferente en Lanzarote que sigue las ideas de César Manrique de crear oasis, sitios bonitos e interesarse por la cultura y por el lugar. La familia Cameron también, se fue a las bodegas, a la Fundación César Manrique, no sólo playa y playa. El turismo rural aquí tiene muchas posibilidades y creo que cada vez crece más”, apunta Christian Dorndorf.

 

Cameron se quedó encantado y en el libro de visitas de la casa dio las gracias al equipo por una tranquila y pacífica estancia. La misma opinión se llevó de Lanzarote, una isla cuyos rincones recorrió y a la que aseguró que le gustaría volver.

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