El adiós a todo un caballero de la política insular

Compañeros socialistas y enconados rivales como Dimas Martín recuerdan a Agustín Torres y dirigen palabras de admiración y respeto

Lancelot Digital

Agustín Torres fue todo un caballero de la política, dialogante y culto. Las palabras de sus compañeros socialistas son sólo de admiración y respeto.

“Desde el punto de vista socialista, desde luego, es quien funda el partido, patrocinado por Luis Fajardo y Alfonso Guerra, en aquellos años del 74-75. Lo ha sido todo dentro del partido”, señala Enrique Pérez Parrilla, ex presidente del Cabildo y militante del PSOE.

“Fue el principal reorganizador del PSOE después de la dictadura de 40 años de Franco y yo creo que tenía dos virtudes importantes. Una es su tolerancia y la otra que él sabía que el PSOE estaba llamado a gobernar el país, las principales instituciones de España, y en ese sentido abrió el partido a toda la gente”, apunta Marcial Martín, ex alcalde de San Bartolomé y militante socialista.

“Fue el refundador del PSOE en la Lanzarote predemocrática, en los años en que los partidos y sindicatos no estaban legalizados. Era un trabajo difícil y él lo desarrolló con solvencia. Luego yo estuve en la secretaría general de UGT y no hemos dejado de agradecérselo”, explica Orlando Suárez, ex director insular y militante socialista.

Independientemente de su importante labor fundacional del PSOE en la usla, Torres fue sobre todo una buena persona.

“Simpático, aunque tenía ese aspecto de siempre ir emperchado y dobre todo muy generoso y tolerante. Comprendía a todos, no odiaba a nadie, no recuerdo pero creo que no guardaba rencores a nadie. La prueba fue un poco con gente de otras ideologías que lo conocieron, con sus convicciones, pero él tenía esa forma de ser, de tender lazos”, recuerda Enrique Pérez Parrilla.

“Era cercano en las discusiones. Cada uno defendía su punto de vista y éramos muy discutidores en los órganos que compartíamos en los niveles orgánicos, pero esa discusión viva no quitaba después esa cercanía a la que me refería y permitirnos estar después detrás de lo que decidiéramos mayoritariamente”, cuenta Orlando Suárez.

“Era una persona entrañable, muy queria, culta, que conocía toda la historia del PSOE, la historia oscura y no tan oscura de España, y nos daba clases a la gente más joven”, relata Marcial Martín.

Sin embargo, las palabras de excelencia llegan hasta de sus más enconados rivales políticos de otros partidos, como es Dimas Martín.

“Todo el mundo sabe que mi relación con Agustín Torres fue borrascosa, pero humanamente muy enriquecedora. Fue un hombre con el que tuve mis encontronazos, porque él tenía sus opiniones y yo las mías, pero jamás faltó a un acto donde yo le invitara. Él me daba un pullazo y yo se lo devolvía, pero después tuvimos muy buena relación y cuando le necesité para algo que nos trascendiera públicamente también lo tuve a mi lado. Creo que contribuyó al asentamiento democrático en Lanzarote, era un hombre dialogante, y dentro de la transición algún capítulo importante tiene que escribirse de él en Lanzarote”, señala Dimas Martín, ex alcalde de Teguise y fundador del PIL.

“Teníamos una discusión acalorada, pero política. Él mantenía sus posicionamientos y yo los míos como alcalde. Cada uno jugaba su papel, pero también quiero decirles que cuando sufrió el ictus que le tuvo postrado en el hospital, las dos personas que aparecimos primero fueron Juan Carlos Becerra y yo, lo que demuestra que la relación humana estaba por encima de esos enfrentamientos de la política, una política apasionada que se vivía en aquellos tiempos no tan light como hoy” apunta Martín

Lo dicho, un señor y un caballero.