Final feliz para Sigmund: tras casi un año en la perrera de Tinajo logra por fin un hogar

Este pastor alemán corría el riesgo de ser sacrificado, pero una familia de origen germano residente en la isla ha decidido darle una segunda oportunidad

El pasado mes de abril nos hacíamos eco de la peligrosa situación en la que se hallaba Sigmund: llevaba casi un año en la perrera de Tinajo sin que nadie se enamorara de este pastor alemán algo nervioso, pero muy cariñoso. El final feliz, por suerte, no ha tardado en llegar.

“Está felizmente adoptado por una familia alemana: fue amor a primera vista, lo vieron y dijeron que ya no podían estar sin él, están encantados y esperemos que todo vaya bien; Sigmund lleva mucho tiempo encerrado y necesita paciencia”, explica Nuria Cárdenas, de la asociación Huella a Huella. 

Sigmund corría el peligro de ser sacrificado. “A los 21 días, por Ley, se puede sacrificar a los perros, por el riesgo de las peleas y la masificación, pero Sigmund es joven, tiene sólo tres o cuatro años, y nuestro objetivo es evitar que se termine matando a perros así”.

Los voluntarios de Huella a Huella se volcaron totalmente con Sigmund, que no fue encontrado en el mejor de los estados. “Llegó muy mal, desnutrido, con la piel enferma, nos volcamos mucho con él, le fuimos alimentando, dándole cariño, pero pasaba el tiempo y nadie se interesaba por él, que seguía esperando en la perrera”. Una espera que ha terminado con el mejor de los finales: el de una familia con la sensibilidad suficiente para dar a Sigmund la oportunidad y el cariño que se merece.