Blas Acosta, un presidente en apuros
El líder del Psoe en Fuerteventura podría irá a juicio por una causa de su época de concejal de urbanismo en Pájara
El actual presidente del Cabildo de Fuerteventura y uno de los hombres fuertes del socialismo en Canarias, Blas Acosta, se encuentra en "apuros judiciales" tras el auto del pasado siete de septiembre del Juzgado de Primera Instancia de Puerto del Rosario que acordó concluir las diligencias previas del caso Gesturpa en el que se investiga las posibles irregularidades en la gestión de la empresa pública del Ayuntamiento de Pájara.
La jueza Ana María Sanz concluye en su auto que Blas Acosta pasa a ser encausado (antigua figura de imputado) por hechos que podrían ser constitutivo de un delito societario, delito de administración desleal y un delito de insolvencia punible por su actuación como concejal de urbanismo y administrador de la empresa Gesturpa.
Ahora la Fiscalía deberá solicitar la apertura de juicio oral o sobreseimiento de la causa. Lo que sostiene en su auto la jueza es que se realizaron una serie de acciones que perjudicaron a la empresa pública de Pájara.
Curiosamente esta denuncia nace de una exconcejal de Pájara del Psoe que la presentó ante la Fiscalía por posibles irregularidades cometidas por el hoy presidente del Cabildo, Blas Acosta. Sobre todo se habla de haber puesto el alumbrado a una urbanización del municipio que no le correspondía hacer a Gesturpa.
Durante la instrucción de la causa también se personó como acusación popular el partido Votemos Fuerteventura.
En el auto, la jueza cree que, analizados los informes de auditoría y las pruebas periciales practicadas en la instrucción, apuntan a que “las cuentas anuales durante los ejercicios 2010 a 2015 (fechas en las que era administrador de Gesturpa Blas Acosta Cabrera), incluían datos falseados que no reflejaban la imagen fiel de la sociedad”.
Aunque todavía queda mucho recorrido judicial, el hecho de que Blas Acosta haya sido imputado lo coloca en una compleja situación política por el llamado código ético del Psoe, aunque todo apunta que Blas Acosta, que se considera inocente, no va a dejar el cargo
