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La Gomera: Naturaleza, magia y sentidos

 

 

  • Lancelot Digital
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    Durante los últimos meses se ha confirmado una tendencia clara: teletrabajadores y ecoturistas de toda Europa encuentran en la isla de La Gomera su lugar ideal para disfrutar. Pero la pequeña isla no sólo es frecuentada cada vez más por estos tipos de turistas sino también por multitud de cetáceos y otras especies marinas en peligro de extinción, gracias a la gran calidad medioambiental de sus aguas.


     

    Foto: © Saúl Santos

    El pueblecito de Agulo, en el oeste de La Gomera, ofrece espectaculares vistas como esta de la vecina isla de Tenerife, una impresionante estampa que cautiva a teletrabajadores de toda Europa.

     

     

    La pandemia de la Covid-19 ha provocado la proliferación del teletrabajo. Lo que supone que multitud de profesionales pueden desarrollar su actividad profesional sin necesidad de acudir a su puesto de trabajo físico, sólo necesitan una buena conexión a internet y un dispositivo para hacerlo. Parece ser que no será una moda pasajera y que cada vez, será más frecuente lo de poder teletrabajar de manera eficiente. Tanto para las empresas que reducen costes, como para los empleados que se les permite trabajar desde el lugar que quieran. ¿Y qué mejor que hacerlo en un lugar naturalmente mágico? Eso mismo es lo que han pensado muchos teletrabajadores o nómadas digitales -como también se les llama- y han elegido a La Gomera como primer destino para teletrabajar rodeados de tranquilidad, naturaleza mágica y con unas temperaturas más que agradables.

     

    El reclamo de la Naturaleza gana adeptos

    Todos los canarios estamos muy concienciados en el respeto por el entorno y de la importancia que tiene para nosotros la defensa del medio ambiente, muestra de ello es que somos la comunidad autónoma con más Reservas de la Biosfera, concretamente siete: Lanzarote, La Gomera, Fuerteventura, La Palma, El Hierro, Gran Canaria y el Macizo de Anaga. Y eso no pasa desapercibido por quienes nos visitan y también admiran la Naturaleza. En La Gomera, el visitante se queda maravillado cuando se adentra en los senderos y barrancos del Parque Nacional de Garajonay, que ocupa el 10% de la superficie de la isla. En todos los municipios gomeros se pueden encontrar interesantes senderos en los que palpar la Naturaleza en primera persona. Por Garajonay pasan 18 senderos numerados, además de otros muchos caminos. De lo más conocido es el Bosque de El Cedro con una fondrosa y atractiva vegetación. Sin salir del Parque Nacional de Garajonay existe un extenso bosque de laurisilva, una gran variedad de flora y fauna, espectaculares miradores encierran una hermosa y trágica historia de amor. Dice la leyenda que Gara, princesa de agua y Jonay, príncipe de fuego, un amor imposible que fue condenado a separarse dan nombre a este espectacular Parque Nacional. Desde Laguna Grande los visitantes se sumergen en el corazón de este famoso enclave Patrimonio de la Humanidad desde 1986 donde los caminos atraviesan una jungla de helechos y árboles cubiertos de hiedra. Barbas de liquen, indicadores de la pureza del aire, cuelgan de las ramas durante mucho tiempo. Las nubes son particularmente impresionantes cuando los vientos alisios arremolinados chocan contra la isla desde el norte, llueven en el norte y luego se disuelven como por arte de magia. Los fértiles valles forman un delicioso contraste con las áridas cordilleras parecidas a paisajes lunares. 

     

     

     

     

     

     

     

      

    Foto: (Turismo La Gomera)

    La Laurisilva tiene una gran importancia en el ciclo hídrico de la isla; su capacidad para atrapar y retener la humedad supone un aporte contínuo de agua tanto a las vaguadas y fondos de barrancos como a los acuíferos del subsuelo.

     

     


    Foto: (Turismo La Gomera)

    La cascada y el riachuelo de El Cedro, es de los rincones más conocidos del Parque NAcional de Garajonay.

     

     

     

    En Lanzarote también somos conscientes de la fragilidad de los ecosistemas marinos en nuestros días. Y hemos sabido proteger de manera correcta nuestras aguas de la pesca masiva, convirtiéndose en un auténtico refugio natural para miles de especies con Reservas Marinas como la de La Graciosa y el Archipiélago Chinijo, o la de la isla de El Hierro. Concretamente en La Gomera existe una colonia permanente de cetáceos con más de veinte especies diferentes, además de otras tantas que migran por los mares y océanos del planeta, convirtiéndolo en un enclave único gracias a la calidad de sus aguas. Podemos disfrutar observando numerosas familias de ballenas piloto que frecuentan estas ricas aguas, así como el delfín común, el delfín mular, el moteado o las tortugas bobas. Incluso durante el otoño podemos divisar en sus rutas migratorias a la gran ballena azul o a los roncuales y vivir una experiencia ecoturística de avistamiento de cetáceos excepcional. Desde el puerto de Valle Gran Rey, al suroeste de La Gomera, más de 5 empresas diferentes ofrecen a los visitantes la maravillosa experiencia de avistamiento de cetáceos, en cómodas embarcaciones y sin alejarse mucho de la costa.

      

     

     

    Foto: © Chloe Yzoard (Universidad de La Laguna).

    Los delfines mulares se ven con frecuencia en aguas de La Gomera, así como más de otras especies de espectaculares cetáceos.

     

     

    Patrimonio Natural de Avistamiento de Cetáceos.

    El pasado año 2020 se declaró el canal entre La Gomera y Tenerife como el “Km 0 del Corredor Biológico mundial de los océanos”. Dos años antes, el mismo enclave fue distinguido como “Hope Spot” o Punto de Esperanza Internacional por la entidad Mission Blue. Son varios hitos que reafirman a La Gomera como un destino sostenible y responsable convirtiéndose desde 2020 en la primera demarcación de Europa como Patrimonio natural de los cetáceos de todo el mundo, reconocido por la Alianza mundial de cetáceos.

     

    Foto: © Chloe Yzoard (Universidad de La Laguna).

    Espectacular imagen de un cachalote sumergiéndome en las inmediaciones del litoral gomero.

     

     

    La Gomera, ejemplo de sostenibilidad

    Desde siempre, pero en los últimos años aún más, en la playa de Vueltas en Valle Gran Rey, al oeste de La Gomera, se observa un fenómeno que habla de la excelente calidad ambiental de este tranquilo arenal: la concentración de mantelinas (Gymnura altavela), especie en peligro de extinción, y que durante los meses de verano encuentran en esta playa las condiciones ideales para alimentarse y aparearse. Se han llegado a contabilizar más de 400 ejemplares en un mismo día en esta playa, demostrando así la perfecta convivencia entre bañistas y animales y la alta calidad medioambiental de sus aguas. Existen otros tipos de rayas, no tan abundantes, pero también presentes durante todo el año en la playa de Vueltas, como son los chuchos negros (Dasyatis pastinaca). Se trata de una comunidad residente en este enclave en el que destaca Chano, un ejemplar de al menos un metro y medio de longitud y unos 150 Kg de peso, que a diario nada con sus "colegas" hacia las escaleras del puerto para ser alimentados por los pescadores de la zona, siendo tan mansos, que incluso los niños de la zona participan en la actividad y han llegado a convertirse en toda una atracción local que no debes perderte en tu visita a Valle Gran Rey.

     


    Foto: ©M.I.M.A.

    En la playa de Vueltas en Valle Gran Rey, los chuchos negros acuden al muelle a ser alimentados por los pescadores de la zona. Aquí vemos al pescador Diego dando de comer a Chano y resto de la comunidad .

    Foto: ©Juan Montesino

    Desde el puerto Valle Gran Rey, muy cerca de esta Playa de Vueltas, los visitantes a La Gomera pueden salir al mar en diferentes embarcaciones a disfrutar del alistamiento de cetáceos muy cerca de la costa.

    La Gomera también ofrece tranquilidad y autenticidad

     

    En La Gomera existen tradiciones tan auténticas como el “Silbo Gomero” calificado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco. En este vídeo puedes ver cómo hoy día quienes viven en la isla lo mantienen como un lenguaje vivo que se utiliza para comunicarse. Pensando en tu próxima escapada sin salir de nuestras islas, te proponemos un viaje a La Gomera, para que, si no la conoces aún, vayas y la descubras, y si ya estuviste, vuelvas, porque realmente merece la pena. Si necesitas más información entra en la web lagomera.travel.


    El “Silbo Gomero”, calificado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, es un lenguaje de comunicación que se sigue manteniendo vivo y que puedes comprobar en este vídeo: https://bit.ly/SILBOGOMERO
    Foto: (Turismo La Gomera)

     

     

    Además, parece mentira que una isla tan pequeña con apenas 370 Km2 tenga tantos atributos: naturaleza virgen, temperaturas agradables, paisajes alucinantes, bosques frondosos y abruptos barrancos, una gastronomía auténtica y sabrosa y unos habitantes con una amabilidad y simpatía sin complejos. En La Gomera se respira tranquilidad y sosiego, todo el que la visita encuentra rincones únicos donde el estrés no existe y el ritmo pausado reconforta el cuerpo y la mente.

     

     

    El pueblo de Amada, es uno de los enclaves del interior de La Gomera, donde la tranquilidad embriaga desde el primer momento.


     

     

     

    En el palmeral de Tazo se pueden disfrutar de maravillosos atardeceres como este y que sirven para inspirara a todo el que lo disfruta.