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El caso Timple provoca el ingreso en el Hospital de una hermana de Miriam

 

La familia asegura que está sufriendo “un linchamiento” en las redes sociales, algo que las propias asociaciones animalistas critican y consideran negativo

 

  • Lancelot Digital
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    Una hermana de Miriam C.G, ingresaba ayer en Urgencias del Hospital Molina Orosa, con un episodio grave de ansiedad incontrolable que está siendo tratado por los profesionales sanitarios. La hermana menor de una de las protagonistas del desgraciado desenlace del perro callejero, Timple, no ha soportado el “linchamiento en redes sociales, ni las amenazas anónimas y·la persecución que ha vivido toda la familia en estos días”, según revela fuentes cercanas al caso.

     

    La joven sigue ingresada hoy en el Hospital a la espera del diagnóstico de los facultativos.

     

    “La situación se está tornando peligrosa y no sólo para la familia”, advierten las fuentes consultadas cercanas al caso. Ya ayer corría una foto en redes sociales de la que se suponía que era la furgoneta de Miriam en Papagayo, alentando a los radicales a quemarla o dañarla. Al final, el dueño de la “furgoneta”, al parecer, tuvo que denunciar los hechos a la policía para evitar que su vehículo sufriera daños cuando los cierto es que no tiene relación alguna con el caso Timple.

     

    Fuentes de la familia, que confiesan sentir, al igual que todas las personas sensibles, el terrible fallecimiento del perro callejero, y aseguran y defienden que “nunca Miriam y Pedro, desearon hacer daño alguno a Timple” y que están viviendo por ello “la peor pesadilla de su vida, en la que nunca pensaron que podían verse envueltos por una cadena de errores y fatalidades”, señalan.

     

    Timple era un perro callejero, cuya situación había sido denunciada por muchos vecinos de Teguise al Ayuntamiento, señalando que andaba suelto y metiéndose en las fincas y jardines desde hace tres años. Al parecer, en muchas ocasiones los servicios de la “perrera municipal” trataron de capturarlo de manera infructuosa. De hecho, ya hay varias organizaciones animalistas que exigen mayor dotación y eficiencia a los servicios municipales para recoger y dar un trato digno a los perros abandonados.

     

    Algunas asociaciones defensoras de los animales se desmarcan de estas campañas de insultos y amenazas que corren en las redes sociales porque creen que no es el camino para concienciar a la sociedad de los derechos de los animales a tener trato adecuado y humano y endurecer la legislación, objetivo final a conseguir para evitar que se repitan situaciones como esta.

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