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Miguel Betancort: “Dar la espalda a los eSports es no mirar a un futuro imparable”

El catedrático asegura que fomentan el trabajo en equipo, el respeto por el rival y el uso de las nuevas tecnologías y no comprende las medias tintas del Gobierno a la hora de sacar adelante una liga de videojuegos

 

  • Lancelot Digital
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    -¿Cómo definiría los eSports?

    Los deportes electrónicos son aquellos videojuegos que tienen acción motriz, técnica, táctica, estrategia y competición al mismo nivel que muchos deportes. No todo videojuego es eSport. Respetando a algunos deportes tradicionales como el ajedrez, dominó, bridge, arrastre ganado, etc. Muchos eSports aportan los mismos y otros criterios para ser considerados deporte. El espacio digital existe en el deporte, introduciéndose  nuevas modalidades como por ejemplo los drones que con el uso de la realidad virtual superarán a otros deportes que quieren proponer en la Ley Canaria del Deporte, las carreras de coches de madera y yo me pregunto y dónde quedan los simracing, los llamados simuladores de coches, motos, ciclismo, etc.

     

    -¿Qué opina de quienes se han alzado contra su uso en los colegios?

    -Teniendo en cuenta que hablamos de actividades extraescolares y voluntarias me parece que su reacción es totalmente desproporcionada y fuera de la realidad del siglo XXI. Es bastante vergonzoso que algunas plataformas, que se posicionan en contra de esta medida, apoyen y difundan  imágenes y vídeos que dicen barbaridades tales como que si juegas a videojuegos en una silla gamer vas a terminar en una silla de ruedas o que mandan un mensaje a los padres que afirman que si sus hijos practican deportes electrónicos al final de mes van a pagar una factura de teléfono astronómica, como si no existiera ya en pleno siglo XXI la tarifa plana. La guerra de la desinformación es espectacular. Los videojuegos ya se usan como herramienta educativa en muchas asignaturas y en una sociedad digital la clave será educar en su uso. Dar la espalda es no mirar el futuro imparable. Lo peor para mí, en este año, ha sido la instrumentalización política llena de contradicciones. Han insultado a los gamers y aficionados y no se merecen ese tratamiento. La Inquisición digital ha nacido en este siglo XXI.

     

    -El Gobierno ha anunciado que retira la liga de videojuegos y apela al consenso iniciando un diálogo social, ¿qué le parece este paso atrás?

    -Si después de tantos insultos al mundo de los gamers, eSports, diciendo incluso que son yonquis tecnológicos, cocainómanos electrónicos, un veneno en las aulas, y lo que hacen es posponer y abrir debate… creo que con tantas barbaridades, desinformación e instrumentalización polític,a y siendo tan graves las acusaciones a los gamers, deberían prohibirlo como han pedido. Sin embargo, pregúntenles a los chicos, chicas y adultos que juegan a  ver si opinan igual. Y, como es un veneno y en Canarias los móviles están permitidos en la escuela, que pongan un control en los colegios, como en los aeropuertos para identificar a los que tienen videojuegos en sus dispositivos, y que los denuncien como traficantes de drogas tecnológicas. No entiendo nada, pero las decisiones políticas no me corresponden a mí. Esperaré hasta que haya elecciones que es donde me permiten opinar.

     

    -¿Qué ventajas, en su opinión, supone su utilización?

    -Los deportes electrónicos fomentan el trabajo en equipo, el respeto por el rival, el esfuerzo o el emplear las nuevas tecnologías de la información para aprender. Todo esto son contenidos que se valoran ya en el currículo educativo de nuestro país. Aquellos que duden pueden buscarlo en el Boletín Oficial del Estado que es de dominio público. No son sólo competencias digitales sino que supone una visión transversal de contenidos. Puedo tener un mejor conocimiento de un idioma ya que en esas plataformas se habla y escribe en inglés o conocimientos históricos y, como no aspectos propios de la Educación Física, pues los llamados exergames muchos de ellos son eSports, Just Dance, Dance Dance Revolution, los Kinect, Wii etc. El problema es que muchos no lo han enseñado y ni lo han aprendido en las instituciones académicas correspondientes.

    Hace unas semanas el ministro de Cultura y Deporte, dijo en Bruselas, “el videojuego  no sólo es ocio, divertimento, es cultura y educación y su ministerio va a invertir en ello”.

     

    -¿Sería tal vez la vigilancia de su uso extraescolar la clave de su control?

    -Toda actividad que se realice bajo la supervisión de profesionales ofrece muchas más garantías que la que se realiza en la intimidad. Es por esto que el hecho de que estos deportes electrónicos se practiquen mediante la vigilancia adecuada y además para hacerlo tengas que realizar ciertos talleres educativos, es un acierto. Los padres saben perfectamente que sus hijos juegan y lo ven con la maquinita como dicen muchos y lo que hay que hacer es acercarse a ella, jugar con ellos y guiarle. Saben los padres a que juegan, ese videojuego corresponde a su edad. La escuela tiene una gran responsabilidad pero nosotros no hemos sido educados en esta cultura digital educativa.

     

    -¿Qué opina de la polémica de que si son, o no son, deporte?

    -Si me pregunta exactamente mi opinión como profesional de la educación y del deporte, en mi opinión los deportes electrónicos reúnen todos los requisitos para ser considerados como tal y aquellos videojuegos que no los cumplan simplemente no serán deportes electrónicos sino videojuegos competitivos. Los deportes electrónicos tienen acción motriz, actividad física, técnica, táctica, estrategia, entrenadores, competiciones a todos los niveles, sus resultados no dependen de la suerte ya que dependen del esfuerzo y la habilidad del jugador y tienen instituciones que los regulan en muchos países como Finlandia, Rusia, China o Corea del Sur.

    La NBA, la FIFA, clubes de baloncesto, fútbol, Ligas profesionales, etc organizan estas competiciones, es que esas organizaciones van contra la esencia del deporte, pues no si no quieren compartir y crear sinergias con esta nueva modalidad digital deportiva como ha hecho el Comité Olímpico Internacional abriendo el debate e incidiendo que le interesan los eSports mas deportivos evitando a aquellos que algunos denominan violento.

     

    -Ahora mismo, ¿qué aportan a la economía?

    -En lo personal considero que aún no es un negocio tan grande como el fútbol pero que sí supera al cine u otras industrias.  Sí es cierto que está creciendo pero también que aun está bastante verde en muchos aspectos. Hay que darle tiempo y empezar a crear un ecosistema adecuado. Lo que está claro  que los videojuegos facilitarán nuevas profesiones en un marco de pura transformación digital de las empresas. Ejemplos, antiguamente en hoteles se construían canchas de tenis, o con canastas de basket y ahora donde están esos espacios deportivos tenían los business corner para imprimir… En estos momentos ni se usan ya que todo lo tienes en el teléfono pero sí que existirá un nuevo espacio en los hoteles los Gaming Corner. Los gamers ya no son frikis. Millones de personas practican este deporte digital y ningún político les va a prohibir jugar. Me alegra que ciudades e islas como Las Palmas, Arucas, Fuerteventura, Tenerife, etc.  hagan eventos  de videojuegos y eSports o que los incluyan como imagen de su ciudad. La propia Universidad de La Laguna tiene un equipo de eSports y campeones de España, los Bobcats. He oído a algún político decir que esto es negocio y yo le digo, ¿y el fútbol o el resto de deportes que es?

     

    -¿Negar su existencia es una manera de negar la realidad?

    Totalmente. Negar su existencia es un ejercicio de irresponsabilidad total. Negar la existencia de cualquier producto cultural es un error garrafal que no puede permitirse la educación de nuestro país. 

    El ser humano domesticó los animales para convivir e incluso para el trabajo y hoy en día lo que hay que domesticar es la tecnología para su buen uso. Al deportivizar ese ocio digital revertiremos en positivo los deportes electrónicos. Internet tiene memoria y los que han demonizado esta realidad la sociedad verá lo que ha hecho.

     

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