‘La Piel del Volcán’ se presenta en Lanzarote
El filme de Ravelo está ambientado en tres periodos históricos de Canarias: la etapa indígena durante el final de la conquista, la posguerra franquista y la actualidad
El pasado viernes 4 de junio se realizó una proyección y un encuentro en el Multicines Deiland de La Piel del Volcán.
En el evento estuvieron presentes el director de la película, Armando Ravelo y las actrices Yanely Hernández y Berta Mola, protagonistas de la obra que todavía puede verse en estos mismos cines.
El filme está ambientado en tres periodos históricos de Canarias: la etapa indígena durante el final de la conquista, la posguerra franquista y la actualidad. La trama comienza con Raquel (Hernández), una arqueóloga que investiga un yacimiento único: dos cuerpos de distintas épocas, uno de 1483 y otro de 1941, han aparecido en un mismo enterramiento en el municipio de Valsequillo, en Gran Canaria. A partir de este hallazgo, el espectador irá descubriendo la historia que se esconde tras esos huesos hasta comprender qué les une y cómo llegaron a ese lugar.
Ravelo cuenta en su filmografía con varios cortometrajes que tocan la historia canaria desde diferentes aristas. Algunos de ellos son Ansite, MAH, La cueva de las mujeres y Los ojos de la tierra, además de la película La tribu de las 7 islas. Gran parte de su trabajo se enmarca en el Proyecto Bentejuí, cuyo objetivo es llevar al cine la Historia de Canarias de forma atractiva y justa, al igual que lo hacen otras culturas.
La piel del volcán fue la primera producción en Canarias en reanudar su rodaje tras el confinamiento. En ella se apuesta por un equipo local profesional y con experiencia en el sector con el objetivo de poner en valor el talento de la región, pero siempre desde una proyección internacional. Según Ravelo, esta elección de un equipo 100% canario se basa en la filosofía de su proyecto: “desde lo local se debe apostar por lo internacional y no al contrario”. Así, se pretende traspasar el modelo actual basado en la figura de Canarias como plató para producciones extranjeras y “girar nuestra propia voz y contar las historias desde aquí”.
