Consecuencia de las elecciones generales
Por Manuel Hernández Avero
Algunos barones del PSOE califican de malos los resultados obtenidos por el partido en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre e imputan la quiebra de votos a Pedro Sánchez, secretario general, a quien desean defenestrar con urgencia. Fueron 90 los escaños conseguidos, perdiendo 20 en relación a las anteriores elecciones.
En PP, en el mismo periodo de tiempo, se dejó en el camino treinta y pico, ganando 123, pero perdiendo la mayoría absoluta, A cambio, porque España vota de otra manera que habrá que saber articular olvidándose del bipartidismo, surgen dos nuevos partidos: Podemos (69 escaños) y Ciudadanos (40 diputados=, ambos con el propósito de reformar las estructuras de nuestro país.
Analizando lo acaecido, cabe concluir que el PSOE no tuvo tan malos resultados. Continúa siendo la segunda fuerza política con opción a formar gobierno mediante sabios conciertos, pero Pedro advirtió que no pactaría con el PP ni con Rajoy. En cuando a Podemos, éste debería renunciar al referéndum en Cataluá. Esto no es gobernar a cualquier precio.
Unas nuevas elecciones podrían suponer un castigo para el PSOE, pues la ciudadanía observa con recelo el espectáculo decisivo que se está generando dentro del partido, que podría favorecer que Podemos alcance mayores cotas de poder, como advirtió Pablo Iglesias.
Debe continuar Sánchez como secretario general y candidato a la presidencia del gobierno, aconsejado por barones de buena fe y dejar para mejor momento las represalias.