La memoria histórica de la FCM
Por Sigfrid Soria del Castillo Olivares, afiliado a Vox
Viernes 12 de abril de 2019, viendo el programa Café de Periodistas en Lancelot Televisión, ¡qué enorme sorpresa y cuánta satisfacción! Yo no me podía creer lo que estaba viendo y oyendo. Se hablaba públicamente en un medio de comunicación de fuerte impacto mediático de realidad, de justicia y de auténtica memoria histórica. Se rechazaba la manipulación de los mismos de siempre, se denunciaba un chiringuito más de la izquierda y, quienes presenciábamos aquel escenario tan objetivo, tan revisionista y tan riguroso, nos derretíamos de placer al ver por fin en televisión lo que siempre hemos pensado desde poco después de aquel fatídico 25 de septiembre de 1992, día en que un conejero universal, un auténtico artista integral genial, nos dejó para siempre.
Aquí el enlace del, a mi juicio, valiente programa: https://www.youtube.com/watch?v=FXMUAFpH-bM&t=743s
Sí, César Manrique fue un visionario vitalista que impulsó a Lanzarote a ser la joya mundial que es. No voy a ser yo en este artículo de opinión el osado que glose la figura del gigante, pero sí remarco que, para situar a Lanzarote en la categoría del mito, el inolvidable artista intervino en la naturaleza usando cemento, hormigón, pintura, bloques, cables, excavadoras, hierro, plástico, madera y hierro. Sí, intervino en el paisaje modificándolo profundamente, con inteligencia y respeto, y lo hizo sin que el régimen dictatorial que había en España le frenase. Nunca enarboló causa política alguna, lo que siendo honestos con su existencia nos lleva a concluir que era apolítico y que su lucha no era partidaria, sino que era existencial centrada en su extraordinaria evolución artística y, sin lugar a dudas, en la defensa de la calidad para su amada Lanzarote.
El trauma a raíz de su fallecimiento fue enorme, y ahí entra en escena la Fundación que él había constituido para velar por su legado pictórico, escultórico y arquitectónico. La Fundación César Manrique lo vio claro y poco a poco, o quizás no tan poco a poco, fue más allá y se apropió de mucho más de lo que el propio César había previsto e imaginó. La FCM se presentó y presenta como representante de César Manrique en el mundo de los vivos, de su supuesta moral, de su hipotético criterio, de su imaginado enfoque estético y hasta de sus pretendidas posiciones políticas, dando por sentado que cada dos o tres semanas se reúne con su representado para recibir instrucciones de qué hacer y a qué oponerse. Transcurrido el tiempo, la FCM ha llegado a tener un poder político superior al que tiene cualquier fuerza política, sienta cátedra en nombre de César Manrique sobre los asuntos que le conviene y marca la agenda política de las Instituciones e, incluso, la judicial.
El partido político afín a la FCM y con el que ese chiringuito tiene una retroalimentación bidireccional es el PSOE, cosa que casa a la perfección por la sabida tendencia a manipular y retorcer la realidad de los de Pablo Iglesias Posse. Concluyo felicitando a Grupo Lancelot por la valentía e independencia periodística que ha demostrado al emitir este programa pues, al fin y al cabo, se ha enfrentado a uno de los poderes fácticos de la isla de Lanzarote y a su manipulador uso de la genial figura de César Manrique. En definitiva, ha cuestionado a la mismísima Fundación César Manrique y miles de lanzaroteños, profundos admiradores de César, se lo agradecemos.
