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Teatrillo y mentiras

 

Como suele ocurrir en la mayoría de las presentaciones en sociedad de acuerdos políticos entre los partidos, la verdad es la primera víctima. Lo ocurrido hoy en el Hotel Miramar de Arrecife realmente superó a las expectativas. Podemos casi agradeciendo al Psoe que por fin le dejaran a entrar y acabara con el pacto contra natura que Dolores Corujo tenía con la ahora odiada Astrid Pérez. La secretaria de organización del Psoe en Canarias diciendo que se llega al pacto natural con Podemos justificando el pacto con el PP anterior por que no quedaba más remedio para echar a CC de las instituciones. La verdad es que la presidenta del Cabildo en verano, en el repaso en el año de gestión, alabó al PP, dijo que era el mejor pacto y que era el pacto de futuro: “Vamos a repetir el pacto con el PP en el próximo mandato”. Luego dicen los políticos que porqué está tan desprestigiada la política en Canarias, y en Lanzarote en particular, pues por cosas como estas. En el fondo, el problema no es que digan una cosa hoy y otra mañana y la que toque pasado. Le peor es que se creen que el ciudadano es bobo.

 

 

Podemos no se pone colorado, ni morado

 

Y el ridículo de Podemos es de aurora boreal. Les dan las marías y ellos más contentos que un bobo con una tiza. Pero qué más da, ellos están para cambiar el mundo. Eso sí, cuando hay que demostrar de verdad que son distintos al resto de los partidos. Entonces las cosas se complican y pecan y pecan lo que haga falta para ocupar los sillones del poder aunque pinten poco. Hace unos meses, la podemita Miriam Barros se sofocaba toda en una radio local diciendo que Podemos nunca pactaría con el Psoe si mantenía a Sosa dentro, señalándolo como un claro tránsfuga. Ahora le dan el sillón del poder y donde dije digo, digo diego. Es verdad que, como la mayoría, los políticos de esta isla son veletas, pero ciertamente en qué se distingue Podemos del resto. En nada. Más bien son iguales, aunque parecen peores por todas las chapas que nos vendían sobre la ética y la moralidad. La otra gran mentira es que el Psoe pactó con el PP contra su voluntad. Pactó con el PP porque inicialmente no daban los números para hacerlo con los consejeros de Podemos. Y ahora dan, queridos consejeros de Podemos, porque se transfugó el doctor Sosa. Le parece poco daño el que se ha hecho. Porque la realidad democrática es que, si hoy el doctor Sosa no hubiera traicionado a CC, hoy no estaría gobernando el Psoe. Esa es la realidad. Lo otro simplemente política viejuna.

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