El Almacén sigue esperando para su reapertura
El Gobierno de Canarias no dio hasta agosto el visto bueno a las actuaciones que todavía quedan por hacer y requiriendo además una serie de modificaciones
Yolanda Téllez
Foto: Jesús Betancort
Se anunció su reapertura para el mes de junio, tras ya haber sufrido diversos retrasos, pero lo cierto es que a estas alturas, en pleno mes de septiembre, el CIC El Almacén continúa a la espera de poder abrir sus puertas. Y es que, para que esto sea posible, aún quedan obras pendientes por realizar, sobre las que todavía hay que hacer un modificado.
El pasado mes de enero concluyeron las obras de reforma de dicho espacio, en cuanto a su adaptación a la normativa vigente en lo referido a la instalación eléctrica, la protección contraincendios y la supresión de barreras arquitectónicas. Sin embargo, todavía quedaba una serie de actuaciones pendientes, en cuanto a las luminarias o la restitución del falso techo del Cine Buñuel, que aún no se han podido ejecutar.
Según explica Cabrera, estas actuaciones se recogen se recogía en un modificado, anexo al proyecto inicial, con un coste previsto en torno a 80.000 euros, que se iba a cubrir con el remanente del presupuesto de esta misma obra, que tenía un presupuesto de salida de 214.183,53 euros, pero “hasta el pasado mes de agosto el Gobierno de Canarias no ha dado el visto bueno” y, además, “requiriendo una serie de modificaciones que se han de incluir”.
Posteriormente, una vez que estas obras puedan ejecutarse, está prevista la modernización del equipo de proyección e instalación audiovisual del Cine Buñuel. “El Cabildo tiene una partida de 145.000 euros para ello, pero no puede ejecutarse hasta que no se hagan primero el resto de obras”, señala Emma Cabrera, que espera que “para 2014 El Almacén pueda ver finalmente la luz”.
Basura y cristales rotos
Por otro lado, la consejera de Cultura del Cabildo, Emma Cabrera, se queja de que los ciudadanos tiren a veces basura dentro de las instalaciones de El Almacén. “En agosto tuvimos que hacer una limpieza, porque la entrada estaba llena de botellas y basura, que la gente había tirado por la verja que hay”, afirma. Además, en estos días, el cristal del expositor que se encuentra a la entrada del local también se encontraba roto.