La jugadora G
Por Lorenzo Lemaur Santana, entrenador Nacional de Balonmano
Lugo, junio de 1984. Campeonato de España Escolar de balonmano cadete. Por aquel entonces era entrenador del equipo femenino del Instituto Blas Cabrera Felipe, Lanzarote; Campeón de Canarias. Acabamos clasificadas en décimo lugar. La portera del equipo era Luisa. Una gran portera que en la temporada siguiente hizo al Galerías Rosa San José Obrero Campeón de España juvenil. Y, además, jugaba muy bien en ataque. Relativamente alta, marcaba sus golitos desde fuera. Para mí no era problema la nomenclatura en los planteamientos de ataque porque ella es la 62. A todas las jugadoras a las que he entrenado les he asignado un número. Luisa subía con el balón para atacar de A, y jugábamos con dos pivotes. En mi nomenclatura, 165, Clari, y 326, Camo. Muy pocas veces he recurrido a usar la nomenclatura de los puestos específicos de ataque.
En defensa está claro, la portera 1, 2 la exterior izquierdo y hasta 7, la avanzada. Siempre juego con defensas profundas. Pero, bueno, para plantear un 6:0, la 7 es la exterior derecha. Pero, en ataque, con la nueva regla que nos permite jugar sin portera, con siete jugadoras de campo, la nomenclatura G, a mi juicio, se hace imprescindible ante el nuevo escenario que la norma permite en la práctica de este deporte.
Barrio de Los Alonso. Arrecife, Lanzarote, abril de 2014. Hacía años que no entrenaba a balonmano. Sin pretenderlo, con mis #leonas, vuelvo a las canchas en la temporada 2014-2015 con un grupo de niñas cadetes que se iniciaban en el balonmano, desde cero.
Entre ellas, Yasmina, 13 de mi nueva etapa de jugadoras de balonmano. La primera #leona.verde. A Yasmina le vi cualidades para portera y además es la que mejor defiende y de las que mejor juegan en ataque. A ella le ha costado escoger, así que, como para mí, con mis #leonas, lo más importante es que disfruten; Yasmina, esta temporada ha jugado de portera y también atacando. Los Alonso juvenil, en el Torneo "24 horas de balonmano" atacábamos en formación 3:4, con dos pivotes.
Cuando he tenido a una portera que jugaba bastante bien en ataque, he usado el recurso de atacar con siete. Normalmente atacando de lateral izquierdo, con invasión de la jugadora A a segundo pivote, o con permuta al extremo izquierdo, circulando ésta a segundo pivote. Solo cabe que la portera que sube al ataque juegue de primera línea, pues de segunda tendría prácticamente imposible regresar a tiempo para cubrir la portería.
Pero, las Reglas de Juego del balonmano han cambiado. Supongo que para salvar lo patético del peto con un agujero en la espalda, mayormente usado en situaciones de inferioridad. Desde estos Juegos Olímpicos ha cambiado la regla 4:1. El reglamento ya no obliga a que uno de los siete jugadores en cancha esté identificado como portero. Siendo así, un problema a resolver en la nomenclatura de ataque. ¿Quién será el jugador A? ¿El lateral izquierdo o el portero aunque no ataque? Y, el extremo izquierdo, ¿seguirá siendo F, o será G si el equipo ataca en 3:4?
Otra cosa es como se comenzará a plantear el juego de ataque en balonmano a partir de este cambio reglamentario. Por ahora, en estos Juegos Olímpicos, salvo Dinamarca en el inicio de la segunda mitad contra Francia, solo he visto hacer uso de la posibilidad de atacar con siete, de forma muy ocasional. Se ve que los entrenadores no han tenido tiempo de adecuar sus planteamientos de ataque a este cambio reglamentario. ¿Será un recurso, o se incorporará el jugador G a la sistemática del juego de ataque? Lo iremos viendo.
