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Los créditos online se colocan como la mejor ayuda económica en hogares

Rápidos, cómodos, flexibles y útiles. Pedir créditos por internet se convierte en costumbre frente a otras soluciones

 

Seguro que has escuchado en alguna ocasión algo sobre los minicreditos nuevos, pero no terminas de saber que son. Aunque su nombre lo deja claro, las dudas sobre este tipo de producto económico son habituales. Se trata de préstamos reducidos que se otorgan desde bancos o cualquier otra entidad con el fin de ofrecer al cliente un extra de dinero para el fin que sea.

 

Pero esa es la definición del minicrédito tradicional, ¿de dónde sale la coletilla de “nuevo” entonces? La respuesta es tan sencilla como mirar en internet. La red es la que ha dado forma a estos nuevos tipos de crédito, o más bien, las financieras que se han lanzado a la red para ofrecer sus servicios y/o productos.

 

Estos créditos reducidos forman parte de toda una nueva gama de soluciones de dinero que las compañías están dando a través del entorno digital para solventar problemas económicos urgentes o para contar con un buen empujón en forma de capital adicional. Sea por necesidad, por complemento o por extrema urgencia, la red tiene algo que ofrecer, y generalmente de calidad, mediante los créditos online.

 

La diferencia de los créditos online

 

Lo primero que llama la atención al pensar en estos créditos en línea es que no necesitan largos plazos de espera ni continuas reuniones con la firma que va a otorgar el dinero. El consumidor solo tiene que rellenar un formulario y aportar algunos datos adicionales para validarlo todo y poder esperar a recibir el dinero.

 

De hecho esta facilidad se ha extendido también a numerosos ámbitos para conseguir productos como los creditos rapidos sin importar asnef. No ocurre nada si el solicitante figura en algún registro de morosidad, tan solo hay que añadir un paso extra, consistente en un documento que justifique que hay ingresos recurrentes para poder cubrir el importe a devolver (algo que normalmente se cubre con una nómina o documento similar).

 

Además del cambio de entorno a la hora de cumplimentar todo lo relacionado con la solicitud, esta flexibilidad es lo que le da un grado de interés adicional a todo lo relacionado con los préstamos en línea; pero hay más factores que suman y aportan a darles esa posición privilegiada al ser de los favoritos de los consumidores.

 

Tan solo hay que pensar en los plazos de espera, sobre todo si volvemos a los créditos rápidos online. Si el formulario para realizar la solicitud es algo que se realiza tan solo en minutos, esperar a que se dé la aprobación es algo que solo puede llevar segundos, y el dinero puede llegar a la cuenta indicada en menos de una hora. De ahí que sean algo ideal para casos de urgencia.

 

Bien es cierto que estos préstamos pueden estar sujetos a intereses y a plazos de devolución escuetos, como pueden ser tan solo 30 días; pero por lo demás, son bastante buenos para el solicitante. De hecho, en caso de no llegar a los plazos estipulados para la devolución, es habitual tener la opción de pedir una prórroga sin costes adicionales.

 

Más allá de eso, el aprovechamiento de ofertas para disfrutar de préstamos con cero intereses es lo que termina de rematar el conjunto. Los clientes pueden gozar de créditos en los que solo pagan por el importe solicitado, sin tener que invertir ni un céntimo más por comisiones o gastos derivados.

 

Tomando la delantera a las tarjetas de crédito

 

Todo este cúmulo de bondades está propiciando que en los hogares se convierta en algo más habitual el recurrir, por ejemplo, a un crédito rápido online para un gasto imprevisto que intentar realizar una financiación usando una tarjeta de crédito. De hecho, es más frecuente ver que se opta por las tarjetas de débito en lugar de estas.

 

El hecho de realizar los trámites en cuestión de minutos y el disfrutar de algo que puede no tener intereses de ningún tipo son cosas que atraen irremediablemente al consumidor, demostrando las bondades de este sistema. Sumamos la posibilidad de solicitar el dinero aún figurando en ASNEF y la guinda está colocada.

 

A pesar de esto, hay quienes todavía son reticentes a contar con este tipo de créditos. El hecho de recurrir a internet y ofrecer documentación personal es algo que no genera muchos adeptos aunque, por otra parte, no tener que realizar gastos de mantenimiento, como sí ocurre con las tarjetas, es algo que atrae muchas más miradas de lo que parece.

 

Los créditos online han ido creciendo en calidad y cantidad en los últimos años y, si miramos al futuro, la tendencia va a mantenerse o incluso a crecer un ritmo más elevado. Han llegado para quedarse y ayudarnos.