La joven Verónica relató en una libreta el infierno que vivía en su casa

La Policía Nacional encontró unos mensajes, en los que hablaba de los presuntos malos tratos y sobre todo manifestaba el temor que tenía a su progenitor 

Yolanda Téllez

Foto: Archivo Lancelot

Verónica, la joven con discapacidad de 28 años cuyos restos fueron hallados el pasado mes de febrero dentro de una bolsa en la casa familiar en Tinajo, relató en una libreta los presuntos malos tratos que sufría por parte de su familia. Eso al menos se puede leer en unos mensajes encontrados por la Policía Nacional, que supuestamente habrían sido escritos por la joven, en los que sobre todo manifestaba el temor que tenía hacia su progenitor, quien falleció al poco de ser detenido como consecuencia de un cáncer que sufría.

“Por que todo te molesta y te pones a gritar como un loco y te enfadas por todo lo que te dicen y como no se puede hablar con tigo por que te pones a gritar creo que es mejor escribiéndotelo”, dice textualmente en uno de los mensajes.

En ellos, a pesar de las notables faltas de ortografía, ya que hay que recordar que Verónica tenía un 68 por ciento de discapacidad psíquica, llega a relatar lo que su padre, José Luis, le hacía desde “pequeña” y cuenta  como su tío la quemó con una plancha y su progenitor no hizo nada. “Tú te reías de mí y se lo digiste, que me queara con la prancha y no me curaste te acuerdas…”. “Y yo te lo iba a contar y tu me pegabas no me degaba hablar…”.

En esta libreta, la joven echa en cara a su padre que la abandonara desde que nació. “Cuando me degabas sola en la calle con el sol, con frio, con lluvia y con hambre te daba igual que yo me pusiera mala y que me muriera de calor, de frio y de hambre…”.

Aunque la mayoría de estos mensajes iban dirigidos hacia su padre, también había algunos dirigidos hacia su madrastra, Carmen Delia. “Mamá, te quiero mucho felis cumpleaños gracias por pegarme arrestarme a cosas darme cosas a aayudarme en cosas por contarme istorias dejarnos ver películas. Esto para la mejor madre del mundo, guapa y buena”.

Hay que recordar que la Policía Nacional encontró recortes sobre crímenes y libros de criminología e investigaciones policiales y forenses que, supuestamente pertenecían a la madrastra de Verónica. Por ello, fuentes cercanas a la investigación creen que, aunque estos mensajes podrían haber sido escritos por Verónica, podría haberlo hecho bajo la coacción de su madrastra.

Precisamente a Carmen Delia, que se encuentra en prisión provisional, se le imputó un delito de homicidio y/o encubrimiento. En la causa, también fueron imputados el hermanastro de la joven, Zeus, también en prisión provisional, y la hermanastra, Keila, en libertad con cargos, por sendos delitos de encubrimiento. Aunque ellos culparon al padre de la muerte de Verónica, sin embargo éste llegó a declarar antes de morir, negando los hechos y asegurando que nunca había maltratado a su hija.

SMS entre la madrastra y su hija para “desenterrar a Vero”

El sumario que investiga la muerte de Verónica recoge además varios SMS de móvil del mes de enero entre la madrastra y la hermanastra de la joven, en los que hablan de desenterrar el cadáver para trasladarlo, para evitar que fuera descubierto ante la rotura de una tubería en la casa y la presencia de operarios para repararla.

“Te quería preguntar aunque supongo que me vas a decir que no, tengo que quitar hoy ya sabes a quien porque tiene que venir Inalsa a romper el suelo, porque el árbol rompió la tubería y tengo que quitarla, pero me imagino que vas a decir que no, yo lo comprendo porque es mi culpa que lo quite yo, pero no se en donde ponerla aunque ya solo hay lo que te dije que no puedo decirlo por aquí”, le dice Carmen Delia a su hija.

Un mensaje al que la hija, Keila, responde: “El sábado voy para casa y te ayudo si kieres”. “No puede ser porque Inalsa viene mañana, tranquila ya lo bajo yo gracias de todas formas”. Así, siguen comunicándose con varios mensajes, hasta que Carmen delia concluye: “mañana te va a buscar Zeus para ver si me ayudas a hacer eso y más cosas”.

En los interrogatorios en la Policía Nacional y en los Juzgados se preguntó a la hermanastra de Verónica sobre estos mensajes, a lo que ésta respondió que hablaban de enterrar a un perro que se murió. Sin embargo, poco después volvió a declarar y aseguró que “lo del mensaje del perro era para desenterrar a Vero” y que ella no tenía “nada que ver”.  Afirmo entonces que había mentido, porque su madre la había “amenazado”.

En esa declaración, la hermanastra de Verónica declaró que se había enterado de su muerte porque su madre se lo contó y que, según ella, fue José Luis quien la mató de “un mazazo en la cabeza”, pero que fue su madre quien se encargó de “los actos de entierro”.

De hecho, la tesis que barajaba la Policía Nacional es que el padre de la joven la había matado “de un golpe en la cabeza” para ocultar que la había dejado “embarazada”.