El azote de la "crisis migratoria"
Lanzarote recibe el 75% de la inmigración que llega al archipiélago
Lanzarote, como el archipiélago canario, se encuentra en un enclave geoestratégico especial. Su proximidad al continente africano pero su pertenencia a España y Europa lo convierte en puerta de entrada de una inmigración irregular imposible de detener.
Nuestra isla sigue estando en el epicentro de la ruta canaria de la inmigración, ostentando hasta hace poco el 75% de la llegada de pateras con miles de personas de origen magrebí y subsaharianos.
El drama que provocan estas mafias se ha escenificado en jornadas verdaderamente trágicas. Se recuerda el naufragio de los Cocoteros, donde 25 personas perdían la vida hace ya más de una década pero hasta hace bien poco y en dos ocasiones consecutivas, la baja de Órzola era el escenario de múltiples fallecimientos, cuando los inmigrantes estaban a escasos metros ya de tierra.
¿Qué opina el residente sobre la inmigración?
La inmigración está generando varios problemas: el primero es el de albergar a los que llegan en estas embarcaciones en lugares dignos. La queja sobre la instalación del Centro de Atención Temporal de Extranjeros, el conocido como cate, ha sido constante, sobre todo por las condiciones en las que viven estas personas. Además, como se vivía hace escasas fechas, cuando se producen avalanchas de pateras ante el buen tiempo reinante, este espacio se ve desbordado y los inmigrantes deben dormir en precarias carpas como estas que se instalaron en la zona dwe Puerto Naos.
Otro problema son los menores, que no son derivados y se deben quedar en la isla. De aquí subyacen otras dos cuestiones. La primera, la utilización de unas instalaciones como son las del Albergue de La santa pensadas para acoger a jóvenes y a otro tipo de actividades, como lugar de residencia de los denominados como menas, menores extranjeros no acompañados, que además de convertirlo en una especie de cárcel, genera un conflicto y cierta tensión con la población de La Santa, que a veces se ve amenazada con la presencia de tantos jóvenes.
La segunda cuestión es qué hacer cuando estos jóvenes ya son mayores de edad y pasan a una especie de limbo jurídico que no les permite adaptarse a la sociedad y acaba el sistema obligándolos a convertirse en delincuentes.
Las quejas, principalmente de partidos nacionalistas como Coalición Canaria, señalan al gobierno de Pedro Sánchez como inactivo, sobre todo a la hora de no destinar más recursos y en no obligar a otras comunidades a albergar a estas personas que vienen a Canarias, no por deseo, sino como puerta hacia España y a Europa.
Además, los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado demandan más refuerzos, pues cuando se producen estas avalanchas, se destina recursos que se eliminan a otros departamentos.
