El "radar" ciclista de Tinguatón, reventado
Se instaló hace unos dos años en la llamada vía ciclista para controlar la velocidad de los coches pero sólo entró en funcionamiento en el periodo de prueba
El llamado y polémico cinemómetro colocado a la entrada de Tinguantón por Mancha Blanca ha sido reventado en estos días por unos desconocidos. Posiblemente este acto de vandalismo contra una instalación pública ha sido ejecutado por vecinos de Lanzarote contrarios a que se controle y limite la velocidad en este tipo de "radar" a un máximo de 60 kilómetros.
La instalación, que se realizó en diciembre de 2018 en periodo de prueba de estos "radares" colocados a la entrada y salida de las llamadas vías ciclistas de las carreteras de Timanfaya y Tinguatón para controlar la velocidad de los vehículos, no fue bien vista por los vecinos de Tinajo quienes entendía que iban contra sus intereses. El propio Ayuntamiento de Tinajo por aquellos meses adoptó un acuerdo por unanimidad de todas las fuerzas políticas de aumentar la velocidad a 80 kilómetros.
Lo cierto es que a las pocas semanas los cinemómetros fueron inutilizados, primero pintado las cámaras y luego estallando los vidrios de las mismas.
Ahora, y a pesar de que no estaban en funcionamiento, han abierto el interior de la caja, cortando cables y destrozando la instalación.
Dentro de las vías ciclistas de Lanzarote con limitación de velocidad está también las llamadas carreteras viejas de Yaiza-Playa Blanca y la de Tahíche-Guatiza. Ésta última muy transitada por ciclistas sobre todo los fines de semanas.
Lo cierto es que mientras los aficionados al ciclismo vieron con muy buenos ojos las vías ciclistas los vecinos de Tinajo, los más perjudicados según ellos, no las apoyaron nunca.
Un destino ideal para el ciclismo
La adaptación de varias carreteras como vías ciclistas siempre fue una buena idea para convertir a Lanzarote en uno de los mejores destinos del mundo para practicar el ciclismo. El cabildo de aquel entonces, tras consultar con expertos, entendió que lo que busca ese turismo deportivo son vías seguras, pero no los llamados carriles bici al uso.
En cambio, hay otros expertos que consideran que no siendo negativas esas vías ciclistas con controles de velocidad para los vehículos a motor, lo mejor sería que, a los márgenes de las principales carreteras de la isla, se hiciera una especie de arcén amplio de un metro y medio mínimo para que los ciclistas puedan circular con cierta seguridad.
El Cabildo de Lanzarote defendió en aquellos años las vías ciclistas de Timanfaya y Tinguantón recordando que en estas “vías ciclistas, donde convive el coche con la bicicleta, no se reduce la velocidad ya establecida en esas carreteras que siempre ha sido de 60 o 70 kilómetros”.
Esos cinemómetros hoy destrozados los ha puesto la DGT tras un convenio con el Cabildo para facilitar la convivencia de los coches con los ciclistas que ya pasean o circulan por esas vías.
Lanzarote se ha convertido en uno de los destinos más demandados en Canarias para la práctica del ciclismo. De hecho, ya hay muchos turistas que eligen pasar sus vacaciones en la isla para hacer bicicleta. El debate que se viene entablando en la sociedad lanzaroteña, dado el cada vez mayor número de ciclistas, es si además de las vías controladas con esos “radares” se deberían ampliar dos metros los arcenes de las carreteras para dar mayor seguridad a deportistas y conductores de coches.
Lo que sí parece imparable es el número de turistas que eligen nuestra isla para la práctica del ciclismo por el clima y la orografía, a pesar de que ahora por la crisis del Covid 19 haya dejado de venir a Lanzarote el turismo deportivo.