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Un obús que nadie sabía que lo era

 

Los gracioseros convivieron durante más de siete décadas con estas bombas que, por fortuna, nunca llegaron a explotar

 

  • Lancelot Digital
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    La Graciosa convivió con dos “bombas” durante más de 70 años que pudieron destrozar parte de la zona portuaria. La noticia de que ayer jueves los Tedax de la Guardia Civil con la ayuda de la Armada Española realizaron una explosión controlada de un obus ubicado en la zona  del embarcadero del muellito de La Graciosa y que contenía 14 kilos de dinamita fue publicado en varios medios de comunicación nacionales.

     

     

    Se cree que esos proyectiles proceden de las “baterías del Río” que se utilizaron como instalaciones de la defensa de España en la Segunda Guerra Mundial.  La concejala delegada de Teguise en La Graciosa, la nacionalista Alicia Páez, contaba telefónicamente en el Café de Periodistas cómo fue la detonación del obús en el muelle. “Llegó la Armada y la Guardia Civil y lo detonaron, tenía 14 kilos de explosivos, y lo que hizo fue arder y no explosionar y eso fue lo que hizo que medio puerto no estuviera destruido”, señalaba.

     

     

    Lo cierto es que esos obuses convivieron durante antes años en La Graciosa y fue un militar de vacaciones hace unas semanas quién alertó de la presencia de esos dos proyectiles. “El primero de los obuses estaba decorativo, inicialmente en una vivienda, luego fuera, pero lo veíamos como algo decorativo”.

     

    De nuevo la Octava Isla del archipiélago canario era protagonista y la explosión controlada se convirtió en otro acontecimiento. “Los mayores del pueblo me decían que llevaban viéndolo toda la vida, desde el año 45 y me aseguraban que había más en la isla, pero nunca se les había dado importancia”.

     

    Una decena de guardias civiles se desplazaron a Caleta del Sebo para vigilar el perímetro de seguridad de un radio de casi 200 metros. Páez explica que delimitaron la avenida y cerraron los locales para evitar algún posible incidente. “Salimos todos y algunos barcos de pesca, salieron del pantalán para detonarlo”.

     

     

    Cómo dicen algunos la patrona de La Graciosa, la Virgen del Carmen, protectora de los marineros, hizo otro milagro. Y evitó que esos artefactos explosivos utilizado uno como elemento decorativo de una calle, que no tenía realmente carga explosiva, y otro incrustado en la zona del muellito de Caleta del Sebo y utilizado como noray, nunca explotaran hasta que llegó la Guardia Civil.

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