Democracia vs Franco
Por David Asorey Callero
Madrid. Amanece con buen tiempo un martes 24 de septiembre de 2019. Lo que iba ser un día normal como otro cualquiera, no lo ha sido. Será una fecha marcada para la memoria de todos los españoles. Una España donde se ve en las caras, el hartazgo ciudadano por la repetición electoral. La respuesta de muchos: ¿Otra vez a votar?
También, estábamos pendientes del recurso del Tribunal Supremo sobre lo que iban hacer con los restos de Franco. Diez de la mañana, seis magistrados se reunen a puerta cerrada cuya esperanza se estaba perdiendo ya que generaba dudas. Por eso, el debate jurídico era largo y muy complejo, cuya deliberaciones podrían haberse alargado hasta el miércoles. Mientras los magistrados estaban reunidos, diversas organizaciones respaldaban la campaña donde convocaron una concentración a la espera ansiosamente del fallo, reclamando justicia.
Y así lo han conseguido. El Tribunal Supremo avala por la unanimidad que los restos de Franco salgan del Valle de los Caídos y que se entierren junto a su mujer, Carmen Polo en el cementerio El Pardo. Los socialistas han ganado tras perseguir desde el 2017, una proposición que lo habían aprobado, apoyado por Podemos y Ciudadanos, con la abstención del PP y ERC, para impulsar la Ley de Memoria Histórica y exhumar a Franco. Por fin, se ha acabado la dictadura tras 42 años enterrado en un mausoleo gigantesco construido entre 1941 y 1959 por unos 20.000 hombres, muchos de ellos presos políticos. Sin embargo, poco iban a tardar en contra los partidos de la derecha. Las declaraciones más duras con la decisión del Supremo han llegado de Vox. El líder del partido de ultraderecha, Santiago Abascal, ha escrito en su cuenta de Twitter: "Empieza la campaña socialista: Profanar tumbas, desenterrar odios, cuestionar la legitimidad de la monarquía. Solo Vox se opondrá frontalmente, porque solo Vox tiene el valor para defender la libertad y el sentido común frente al totalitarismo y los trucos de propaganda electoral".
Por las calles de Madrid, algunos jóvenes celebraban con alegría esta noticia, para los no tan jóvenes se les veía la cara de preocupación, “¿qué pasará ahora?”.
En la agenda política, en el Palacio de la Zarzuela, Felipe VI firmó la disolución de las Cortes Generales. De esta manera, las cámaras quedan disueltas y pasarán 47 días hasta las nuevas elecciones. En total se eligen 350 diputados y 208 senadores. Mientras, seguirán cobrando su indemnización al disolverse el Congreso cuya cuantía oscila aproximadamente entre casi 6.000 euros y algo más de 7.200 euros, en función de si son parlamentarios por Madrid o por otra provincia. Somos el hazme reír de toda Europa porque no es normal que celebremos de nuevo con dinero público, las cuartas elecciones generales en cuatro años. Hemos batido el récord frente a Grecia.
Es verdad que hay que reformar urgentemente la ley electoral porque España no está preparada tras haberse roto el bipartidismo del PP y PSOE. Ahí está la cuestión, hay un bloqueo y el siguiente problema es que si no hacen pactos, no hay Gobierno y así podemos estar hasta que los españoles harto del circo de la tele, voten cansados en las urnas para que un partido salga con la mayoría absoluta. Si no, nos vemos sin gobierno en 2020 y sin la aprobación de los nuevos presupuestos generales del Estado.
Por último, la campaña electoral comenzará el día 1 de noviembre, donde el decreto fijará el día y la hora en el que deben reunirse las cámaras para celebrar sus correspondientes sesiones constitutivas, en las que los diputados y senadores se reunirán para que tomen posesión de sus escaños, para que voten al Presidente y sus miembros, una semana antes del 6 de diciembre que se celebrará el día de La Constitución Española, el día de la democracia.
