Hoy día, las sartenes de acero inoxidable son las favoritas del mercado. Y es que desde la mala fama que adquirió durante algunos años el teflón son muchos los usuarios que priorizan este tipo de materiales neutros ya que no desprenden restos ni transfieren propiedades negativas a los alimentos durante su uso.

Ahora bien, es importante resaltar que cocinar con acero requiere de cierta destreza si quieres sacarle el máximo partido a los alimentos sin miedo a que se peguen. Sin embargo, las ventajas superan a los inconvenientes.

En esta guía de compra encontrarás más información detallada sobre los pros y contras de cocinar con sartenes de acero, además de algunos consejos muy útiles que te servirán de gran ayuda.

¿Qué beneficios e inconvenientes aportan los sartenes de acero inoxidable?

Hay muchos beneficios ligados al uso de las sartenes de acero, sin embargo, también tienen su aquel. En comparación con las sartenes tradicionales (las antiadherentes) cocinar en ellas resulta un poco más complicado. Entre sus ventajas e inconvenientes destacan:

Ventajas

• Este tipo de sartenes pueden usarse en el horno sin ningún problema ya que son muy resistentes a las altas temperaturas.
• Son fáciles de limpiar. No necesitan muchos cuidados para mantenerlas en buen estado.
• Su gran durabilidad y resistencia. Siempre y cuando las uses correctamente pueden durar muchos años.
• La gran mayoría son aptas para meter al lavavajillas.
• Se calientan mucho más rápido que otros materiales y mantienen el calor por más tiempo.
• Es más saludable cocinar en ellas ya están libres de PTFE y PFOA.
• No contiene químicos que puedan afectar al sabor de la comida.

Inconvenientes

• Lamentablemente, el acero no es un buen conductor de calor, por lo que necesita un fondo difusor para distribuir mejor la temperatura.
• Requiere de cierta destreza y aprendizaje, sobre todo al inicio, para evitar que se peguen los alimentos.
• Su precio es más alto en comparación con otros materiales como el aluminio.

Consejos para que los alimentos no se peguen

Para este tipo de sartenes lo mejor es usar un poco de aceite porque se adhiere al acero y permite la cocción adecuada de los alimentos sin pegarse. Claro, el consejo aplica si los alimentos tienen bajo porcentaje de agua, de lo contrario absorberán el aceite.

Por otro lado, las sartenes de acero inoxidable deben usarse muy calientes. Lo más recomendable es precalentar la sartén a fuego medio-bajo durante aproximadamente 3 minutos y después añadir el aceite y los alimentos.

¿Cómo se curan las sartenes de acero inoxidable?

Cuando se quiere evitar que los alimentos se peguen, una gran idea es curar la sartén, es decir, fijar una capa antiadherente de manera natural. Para ello, la sartén debe estar caliente.

Cuando la sartén tenga el calor adecuado, se debe proceder a agregar aceite, ya sea de oliva, de coco, entre otros. A continuación, el aceite debe ser esparcido por toda la superficie de la sartén y esperar a que humee.

Seguidamente, debe ser retirado del fuego y dejarlo enfriar por completo. Una vez fría la sartén, se desecha el aceite quemado y se limpia con una toalla de papel el excedente.

Sin embargo, para utilizar eficientemente este método, la sartén no debe ser lavada. El jabón retiraría la capa antiadherente fabricada anteriormente, por tanto, solo se deben limpiar los residuos de alimentos con una servilleta.