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La caída de Soria

 
 
Tras las contradicciones en las que cayó Soria en su intento de aclarar en los últimos días su relación con la aparición de su nombre en los “papeles de Panamá”, no tenía más opciones que renunciar. Era lo mejor para él, para el gobierno y para el PP en Canarias. La cadena de errores en las versiones ofrecidas después de que su nombre apareciera en una sociedad “off shore” en las Bahamas,  desmintiendo tajantemente cualquier relación directa con la UK.Lines se hicieron insoportable, políticamente hablando, cuando apareció otra empresa familiar con el mismo nombre en Inglaterra. El colmo ya fue descubrir la firma del ahora ex ministro en otra empresa con sede en paraísos fiscales, en concreto en Jersey. Más allá de que no se haya demostrado ningún delito (de momento) y de que estos hechos se remontan a años en los que Soria no participaba de la actividad política, su renuncia era el requisito mínimo, toda vez que ofreció hasta tres ofrecido tres versiones distintas de sobre hechos parecidos. Muchos dicen que lo peor no fue que participara de sociedades off shore (al fin y al cabo su familia tenía negocios en el extranjero y podrían estar justificadas su creación en su día), sino la sensación de que mentía. Muchos le creyeron y muchos le queríamos creer dada la vehemencia con la que negó los hechos. Cuando con mayor rotundidad lo desmentía, más graves se convertían los hechos. Los papeles de Panamá acabaron con la carrera política de un hombre, de un canario, llamado todavía dada su juventud (58 años) a ocupar altas responsabilidades políticas. De hecho, ha caído -al margen fobias y filias- uno de los políticos mas preparados y con mayor futuro de Canarias y lo peor que tras una brillante carrera política haya tenido que salir por la puerta de atrás. 
 
 
Se abre el melón sucesorio
 
 
¿Y ahora qué? Tras abandonar Soria la presidencia del PP canario se abre ahora el melón sucesorio y no va a ser fácil buscar sustituto que no sólo tenga la autoridad sino la autorita para llevar la dirección de los populares canarios en los próximos años con garantías. Lo cierto es que el liderazgo de Soria (gustara más o menos a algunos) no se cuestionaba realmente en el PP canario. Su alargada sombra ocultaba la de cualquier otro “gallito” popular. De hecho, en el PP canario se estaba a la espera (antes de los papeles de Panamá) por saber lo que iba a decidir el “oráculo de Delfos” (Soria) en cuanto a si seguía o no en la presidencia de los populares canarios. Por si acaso y en vista de que José Manuel Soria no daba pistas, ya todos contaban con que seguiría dirigiendo de nuevo tras el próximo Congreso al Partido Popular de Canarias.  Los principales aspirantes son ahora Asier Antona , palmero y actual secretario general, o  Enrique Hernández Bento, delegado del Gobierno de Canarias, por nombrar a dos de los que salen en las quinielas hace años, pero se los coge con el pie cambiado y sin saber muy bien con las fuerzas que cuentan. Lo único cierto es que buscar a una persona del perfil de Soria en Canarias no será tarea fácil, no las hay. Lo que sí hay son dos o tres familias que de momento no sacaban sus diferencias a la luz pública por miedo al “ministro” , y por aquello de que el que se mueve no sale en la foto. Ya veremos, pero sin duda el PP canario puede caer en una grave crisis tras la marcha de Soria. Otros, los más críticos al que fuera ministro, creen todo lo contrario: se abre la puerta a la renovación que debió hacerse hace ya varios años. El tiempo dirá.
 
 
 

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