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Una medida necesaria pero tardía

 

El sector empresarial destaca como inconveniente el alto coste de los PCR que puede echara para atrás a algunos turistas

 

 

 

  • Lancelot Digital
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    La noticia del que el Estado obligará a partir del 23 de noviembre a todos los viajeros que entren en España desde países con alta tasas de contagios a realizarse una PCR 72 horas antes de viajar ha sido acogida bien, pero con cierta cautela por el sector turístico de Canarias que, en general, cree que llega tarde. Una medida que ya venía exigiendo Canarias desde el inicio del verano para convertir a Canarias en un destino seguro y que se suma la normativa propia de Canarias que obligaba a los turistas (sólo a los turistas) a venir con un tests negativo para poder alojarse en un establecimiento turístico.

     

    El presidente de la Confederación Empresarial de Lanzarote, Francisco Martínez, es de los que cree que llega algo tarde y tendrá algunos inconvenientes como el elevado coste de los PCR que puede retraer a los turistas a viajar en esas condiciones

     

    “Bueno, con los precios que tienen los británicos, va a ser complicado, porque los precios de los test andan por los 120 0 130 euros y eso, para una familia, puede ser un condicionante a la hora de viajar”, señala.

     

    Francisco Martínez reconoció que existe con tanta normativas y cambios de criterios bastante confusión entre los potenciales turistas.

     

    “Hay confusión y miedo y dependemos de las decisiones de otros países, pero si se cumple lo que está inicialmente planeado, que Reino Unido y Alemania abran, creo que eso puede generar un volumen importantísimo de turismo para Canarias de cara a la Navidad”.

     

    El representante empresarial cree que algunos hoteles abrirán para las Navidades pero no tantos como les gustaría al sector seriamente castigado con la crisis provocada por la pandemia

     

    “Muchos no abrirán porque no va a dar tiempo para recuperar una masa grandiosa de turismo, pero algunos seguro que sí abrirán”.

     

    La medida del Estado de exigir ahora PCR a todos los viajeros antes de embarcar en sus países de origen facilita las cosas a Canarias, pero sigue teniendo el gran inconveniente de que se permite entrar a las islas a los que pasajeros que vengan de la península a las islas sin ningún tipo de prueba lo que se deja abierta una puerta muy peligrosa de cara a los rebrotes.

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