Elecciones enigmáticas para una nueva época
Por Antonio Coll
Son muchos años contemplando elecciones tras elecciones, en todos los ámbitos. Siempre cumplí con mis obligaciones responsables y cívicas, acudiendo a las urnas a depositar el voto, desde la Transición. Jamás me invadió el desaliento y siempre tuve el convencimiento que votando, contribuía a fortalecer la democracia y las libertades de mi “patria chica y la otra”. Con mucha reflexión, elegía siempre opciones y candidatos, cuyos perfiles percibiera como óptimos para que fueran los representantes, en las instituciones pertinentes. Las elecciones generales del 20D se percibe totalmente distintas a las anteriores, con novedosos ingredientes, tras la irrupción en la política del Reino de España de dos formaciones nuevas –Ciudadanos y Podemos- que, según todos los pormenores, romperán con el bipartidismo que ha prevalecido desde años, después de ponerse en marcha el periodo de la Transición, una vez desaparecido el anterior régimen del general Franco. Ahora, la sociedad española y canaria concurren a unas elecciones que yo calificaría de enigmáticas, con ciertas posibilidades de que sea de corto recorrido, atendiendo a las múltiples encuestas que se realizan casi semanalmente, cuyos resultados o tendencias, visualizan un panorama bastante igualitario, en las opciones políticas de ámbito estatal, que, obviamente, tendrá su repercusión a la hora de conformar una mayoría estable para la gobernación del Reino de España.
Las fuerzas nacionalistas, en este sentido, se sienten desplazadas, ya que los grandes grupos de medios de comunicación centran su atención solo en cuatro partidos que se presentan en todas las “provincias” españolas. Y por ello, sus líderes son conocidos por el bombardeo mediático. Entiendo las quejas de CC en este sentido, pero la única alternativa es potenciar su presencia en los medios insulares y convencer a un electorado ya de por sí confuso y saturado de propaganda política repetitiva y siempre con los mismos protagonistas. La diferencia, en esta nueva época que vivimos, es la existencia de Internet y las llamadas redes sociales. Para los partidos de creación más reciente, ha sido un instrumento de comunicación muy útil para obtener el alto protagonismo político actual, sobre todo entre los más jóvenes.
Las elecciones generales del 20D tienen elementos adicionales que condicionará al votante a la hora de elegir una opción: Los llamativos entramados institucionales que afectan, sobre todo a los partidos que han ostentado el poder en los últimos 30 años; el deteriorado y desprestigiado sistema financiero, con el desmantelamiento de las cajas de ahorros; el desempleo, los altos impuestos etc. son cuestiones a tener en cuenta. También el tema de Cataluña estará presente en estas elecciones invernales.
En las islas, la división del nacionalismo, en los partidos más representativos: Coalición Canaria y Nueva Canarias, dividirá el voto, sobre todo en la “provincia” de Las Palmas. No obstante, es de esperar que los representantes elegidos por los partidos de ámbito estatal, sepan canalizar los intereses de la comunidad canaria, tan necesitada de erradicar el alto desempleo existente y de diversificar su economía.
Después del 20D quedará disipado el enigma. Y veremos si una nueva etapa política contribuye a mirar con optimismo la nueva época globalizada, iniciada hace pocos años.
Se abre momentos de cambios. Solo espero que sirvan para que la gente del Reino de España y de Canarias recobre la esperanza y se sienta orgullosa de pertenecer a un Estado que vela por sus intereses y dignidad.
