Domingo, 14 Diciembre 2025
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Erica Cerdeña

 

Hace unos días RTVE publicó los resultados de un estudio que alerta de que cada vez más personas tiran de la Inteligencia Artificial (IA) para consultar temas médicos, y que el porcentaje de usuarios que se autodiagnostican aumenta peligrosamente, sobre todo entre los más jóvenes.

Leí cuidadosamente los datos, y también la advertencia que hacían los profesionales sobre los riesgos que conlleva este uso indebido de la IA. Entre ellos, adentrarse en un círculo vicioso emocionalmente destructivo, o auto diagnosticarse erróneamente, por ejemplo.

Te voy a ser sincera: yo también lo he hecho. He consultado asuntos relacionados con mi salud, mis hábitos alimenticios, o tablas de ejercicios para tal o cual objetivo.

Lo hice a sabiendas de que está mal. Lo hice pese a estar ‘relativamente’ informada, y consciente de que Chat GPT es todo un adulador. Siempre me ofrecerá una visión ‘de parte’. Algo así como una visión sesgada del mundo, mí mundo, sin tener en cuenta nada más que las ‘pistas’ que yo le doy, sean verdad o mentira, completas o no.

Me recuerda un poco a los pseudo adivinos, que te echan las cartas, y conocen muy bien las palabras para atraparte en un bucle que acaba absorbiendo por completo tu voluntad, y la pone a su servicio. Por cierto, Chat GPT también te echa las cartas si tú quieres.

Al acudir a unos cuantos especialistas, tanto de la Sanidad pública como privada, he terminado por comprobar que Chat GPT me había propuesto auténticas locuras, frente a unas pocas indicaciones medio sensatas. No está bien, pero frente a quienes quieren restringir su uso, yo me inclino más por formar a los usuarios para prevenirlos de los riesgos.

Y aún mejor, me inclino porque se resuelvan otros aspectos que ponen el camino fácil para que muchas personas optemos por la IA en lugar de acudir a un profesional. Que me atiendan con agilidad, que me escuchen cuando pido ayuda sin juzgarme, sin responderme con un “no parece que estés tan mal”. Que me acompañen de verdad en mi proceso si decido hacerlo de una forma más natural, o al menos que me den opciones. Que no tarden una eternidad.

Como ves, muchas de las soluciones pasan por contratar más personal, no saturar al que hay con citas interminables, para que puedan dedicar el tiempo que necesita cada paciente. Pasan por un cambio de mentalidad en el entorno sanitario, que se adapte a la evolución de la ciudadanía, cada vez más sensibilizada con caminos de sanación naturales y progresivos, no rápidos y sintomáticos.

Puede que formar e informar a la gente sobre los riesgos de usar la IA para cuestiones sanitarias ayude, pero si no mejora de forma integral cómo está planeado el sistema, mucho me temo que los “GPT, dime qué tengo”, solo se van a incrementar.


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