La chincheta 7 de abril
Santiago Negrín Dorta, periodista y comunicador
@chinchetas
Mascarita sí, mascarita no...ahora nos dicen que es probable que sea necesario llevar mascarilla en la calle. Hace un mes no hacía falta. 13.000 muertos después puede que haga falta. En las farmacias no hay, y si aparece algún paquete está a 17 euros, antes costaba 6. Si no hay suficientes para los sanitarios, ¿cómo las vamos a tener nosotros? El Gobierno ha cerrado un contrato por 60 millones de mascarillas...a partir de mediados de abril. Esto es el mundo al revés. Pónganse de acuerdo, diablo...
Ahora todos coinciden, el primer paso es hacer los test. Los que deberíamos haber hecho, y no teníamos. Los compramos tarde, llegaron mal y los volvimos a comprar, qué les voy a contar que no sepan. En Corea han sido la clave para detener la pandemia. En Alemania hacen medio millón de test a la semana. En España apenas cien mil desde que comenzó el baile...
¿Y qué se hacemos con los contagiados sin síntomas? ¿aislarlos? Hay muchísimos infectados que no saben que son portadores y transmisores. Hasta 7 millones en nuestro país, según estudios científicos. El Estado no es responsable de la Pandemia, pero sí de no haber tomado más medidas de prevención y abastecimiento cuando las advertencias llovían como una tormenta.
En otros países y regiones aplicaron medidas drásticas una semana antes. Se blindó la residencia, se impuso el distanciamiento y el impacto ha sido mínimo. De hecho, Margarita Robles, ministra de defensa (una de las cabezas mejor amuebladas del ejecutivo), lo ha dicho: “hemos cometido fallos, pero estamos tratando de hacerlo lo mejor posible”.
Es verdad, es difícil gestionar un escenario tan cambiante en el día a día, donde tomar decisiones es una tortura, pero a lo de las mascarillas y test, cuando llevamos más de dos meses de crisis y 13.000 muertos, hay que ponerle asterisco, y despejar la incógnita en un futuro. Por suerte no estamos en Nueva York, donde ya se plantean fosas comunes para enterrar a los muertos...terrible.
