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LA CHINCHETA DEL DOMINGO. El Gato de Botero...

Santiago Negrín

 

Ya sé que les importará un carajo. Pero a mí, la muerte de Fernando Botero me ha dolido. Ya sé que les interesa más el precio de las papas, o si Feijóo y Sánchez forman Gobierno, en un país donde la cultura (de la que era un exponente mundial Botero) ha sido siempre la hermanita pobre de la familia. Se nos ha ido uno de los mejores artistas del mundo, pintor, escultor y conocido en todo el mundo por su figuras rotundas y voluminosas.

“Yo he pintado cosas dramáticas, con coherencia, pero he pintado la violencia, la tortura e incluso la Pasión de Cristo”, decía este genial colombiano, que siempre impresionó al mundo, y del que me precio, haber estado en su casa y en su museo en Medellín. Suenan las campanas otra vez por él, o tal vez por quién doblan las campanas, como decía Ernesto Hemingway.  

Tal vez estemos pensando más en “Hawái de vacaciones”, como canta Maluma (que bueno es el tipo), que en cómo llegar a fin de mes, en cómo hacer la compra, en cómo pagar el colegio de los nenes y nenas o en cómo poner gasolina al coche. Por eso, en este país, seria necesario un pacto de consenso por gobernar. Yo creo que el PSOE y el PP podría haber un ejercicio de responsabilidad pensando en todos y todas. Están a tiempo aún...pero no ocurrirá.

La lata de aceite, como dice mi buen amigo Pepe Moreno, no se deja comprar, y la bandeja de pollo está el doble de cara. Nos siguen llegando millones de turistas pero no tenemos viviendas para la gente, y nadie se acuerda ya del COVID, o de los 4 millones de euros de las mascarillas perdidos de los que nunca supimos nada. Seguro que Fernando Botero murió en Mónaco sin pensar en estos asuntos de provincias.

El gato de Botero siempre me impresionó. Miré a sus ojos y comprendí cosas. Gato gordo y panzudo, que no tenía nada que perder y mucho que ganar. Gato superviviente como dijo el propio Botero. Gato ganador, capaz de trepar y arañar incluso, como en política algunos y algunas intentan ahora. Gato bueno, alma libre, corredor de azoteas. Un buen reflejo...

 

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