Los intereses de Canarias ¿con o sin bandera nacionalista?
Por Antonio Coll
La candidata de Ciudadanos, al Congreso Español, por Santa Cruz de Tenerife, Melisa Rodríguez, ha manifestado recientemente que “Ciudadanos ha demostrado que no hace falta ondear la bandera nacionalista para defender los intereses de Canarias”. Yo me alegro del fondo de las palabras de la aspirante a diputada por Ciudadanos. Y la aplaudo porque es necesario que los representantes a las Cortes Españolas, por Canarias, se mentalicen,, independientemente, de las formaciones a las que pertenecen, tengan como prioridad los intereses de la comunidad de la que han sido elegidos. Generalmente no sucede, a la historia me remito, porque son muchos los obstáculos que tienen que sortear, en el ámbito interno de sus propios partidos. A partir del 26 de junio estaré expectante para conocer el desafío de la “ciudadana” Melisa Rodríguez y su grupo parlamentario y, sobre todo, si se confirma sus declaraciones de “que Ciudadanos defenderá los intereses de los canarios tanto o más que los nacionalistas”. Para ello tendrá que “mojarse” íntegramente en cuestiones trascendentales como la relación con la Unión Europea. Y estudiar a fondo si el modelo actual como Región Ultraperiférica, permitiría la forma de recuperar nuestros fueros históricos y el régimen de puertos francos de antaño, en la que disfrutábamos de unas libertades comerciales en mejores condiciones que las actuales. También me gustaría saber cuál es el programa de Ciudadanos en cuanto al obsoleto Régimen Económico y Fiscal (REF). En Mencey Macro se expone ampliamente estas cuestiones prioritarias “a fin de poder diseñar nuestro modelo de desarrollo con total libertad y las leyes que permitan implementarlo”. La teoría práctica que pregona Mencey Macro, dirigido por el economista canario, Jorge Dorta, es cambiar el “actual status de Región Ultraperiférica a un status de asociación a la UE como País y Territorio de Ultramar”, tal y como se redacta y permite la parte 4ª del Tratado de Roma y como ya disfrutan territorios franceses, británicos y neerlandeses de ultramar, entre otros. No nos engañemos. Canarias tiene un potencial económico inmenso, pero el Estado Español, siempre muy torpe con sus políticas practicadas en su época sagrada como país colonizador, impide que el Archipiélago Canario, pueda decidir su futuro con prosperidad. Los 240 mil parados existentes en las islas no es casualidad. Por eso digo, que hay que replantearse el REF actual y el status con la Unión Europea.
Necesidad de alternativas para los nuevos retos del siglo XXI
Si el grupo parlamentario Ciudadanos presenta alternativas para fortalecer las competencias autonómicas canarias, entonces estaré de acuerdo en que no hace falta “ondear la bandera nacionalista para defender los intereses de Canarias”. Aunque la bandera tricolor y con “siete estrellas” u ¡ocho!, es un símbolo muy importante para muchos canarios y a la que yo, por supuesto, siempre respetaré. Pero ahora, no es cuestión de banderas, sino de abordar cuestiones muy serias, en sus estructuras políticas, económicas y sociales. El turismo, como motor económico tenemos que seguir potenciándolo, pero todos sabemos que es un sector inestable y que no puede, por sí solo, cubrir todas las necesidades de los habitantes isleños. Por eso hay que abrir el abanico a otros sectores productivos, con nuevos negocios e iniciativas empresariales. Respaldar la ley del suelo para levantar el deprimido sector primario, totalmente abandonado y que solo representa el 1% del PIB canario. Impulsar las energías que sirvan para amortiguar nuestra dependencia total exterior. Impulsar de nuevo nuestro sector financiero público-privado, encarnado en las históricas cajas de ahorros y que por “latrocinio” y desidia política desparecieron. Estas y otras cuestiones importantes son las que me gustaría que los partidos implantados en Canarias debatan y se planteen seriamente que es lo mejor para Canarias. Yo ya estoy cansado de tanto “folklore” y de comportarnos como un pueblo “victimista” y que seamos la comunidad autonómica peor financiada del Estado Español, en los presupuestos generales, cuando se puede demostrar que aportamos más de lo que recibimos. Y no me hablen de solidaridad, en un pueblo compuesto por islas y muy alejado de la “metrópolis”.
Es obvio que hace falta la complicidad política para afrontar los nuevos retos, en esta época globalizada. Por lo demás, le deseo mucha suerte a la futura “señoría” canaria de Ciudadanos y que pronto podamos ondear la bandera canaria, porque entre todos, han contribuido a construir un pueblo, donde canarios y residentes se sienten orgullosos de pertenecer a él.
En cuanto a los parlamentarios nacionalistas canarios, al menos, salen en la tele junto al Rey. No es muy relevante pero, al menos, el nombre de Canarias suena.
