Luces y sombras en el 2016, ¡Bienvenido 2017!

 

Te vas año 2016, te vas para no volver. Tu estela nos deja un sabor agridulce, porque muchos menesteres no se  pudieron cumplir.  Por eso,  te califico de año convulso y desencajado, en términos globales, porque en los doces meses, prevaleció más las sombras que las luces. En este marco, todas las esperanzas las depositamos para el flamante 2017, que inicia su andadura en breve.  Muchas asignaturas prioritarias aún están pendientes para superar dificultades que frenan el porvenir de la isla. Yo solo espero que con el conocimiento de ese pasado frustrante, en muchos aspectos, sirva para que el rigor, la constancia  y la propia ilusión se impongan y la clase gobernante pueda cumplir con los compromisos que llevan años en un “callejón sin salida”,  bloqueados por una burocracia irracional y la incoherencia de una parte de la clase política,  que oscurece, con su quehacer,  los proyectos y planes, tan necesarios para la evolución positiva de Lanzarote. Tan necesarios para el interés general de nuestro territorio insular  y,  por contrapartida,  consolidar una economía, aún llena de incertidumbres. Son las empresas y promotores las que sufren las torpes decisiones políticas y de determinados grupos influyentes,  pero también,  los habitantes y residentes de la isla, sobre todo, los que se encuentran,  en una situación desesperante,  para hallar un puesto de trabajo.  El empleo solo puede llegar con inversiones privadas y públicas. 

 

 

A finales de este año 2016,  también se rompió el pacto en el Gobierno de Canarias.  Al presidente Fernando Clavijo (CC)  no le quedó otra opción que cesar a los consejeros socialistas, incluida la vicepresidenta,  Patricia Hernández. El PSOE canario “vuela” en un “espacio aéreo” con muchas turbulencias, desde hace mucho tiempo.  Y con esa inestabilidad,  no se puede gobernar. Aparte de otras cuestiones, se ha olvidado por completo del Estatuto de Autonomía de Canarias, donde se contempla,  en el artículo 42,  “Que el territorio, el hecho insular, es el elemento determinante de ese Derecho propio y, por lo tanto, modula en gran medida el interés canario y,  por lo tanto, las competencias”.  En definitiva está expresando que el territorio es el elemento definidor.  En este marco, los cabildos insulares juegan un papel de gran relevancia competencial, en el ámbito insular y la coordinación con las corporaciones locales.  

 

 

Le Ley del Suelo, los repartos del IGTE y otros temas han sido determinantes. La socialista Patricia Hernández y sus allegados han seguido una estrategia equivocada, completamente errónea. A lo mejor pensaron que forzando el cese, se posicionaban en una óptima  situación para el asalto al poder,  con otros partidos,  para desalojar a CC y sustituir al presidente canario Fernando Clavijo.  Una inocentada que le ha costado al PSOE que más de 100 cargos públicos pierda sus competencias en el Gobierno. Sin olvidarnos de las mociones de censura que se pueden protagonizar,  en muchas corporaciones insulares y locales. 

 

 

Le damos la bienvenida al 2017 con la perspectiva de que la estabilidad sea el común denominador en la mayoría de las corporaciones insulares, locales y, por supuesto, autonómica. Que se fortalezca el compromiso institucional de que en esta nueva época se gestione bien los intereses públicos y el archipiélago canario siga la senda de la recuperación económica, alentando las inversiones públicas y privadas. Sin olvidar nunca que Canarias son siete islas más el archipiélago Chinijo.  Que las luces brillen más que las sombras. Es mi humilde deseo. A todos, buen año, con mucho bienestar,  salud y empleo.