¿Madrid es de derechas?
Andrés Martinón
El otro día leía en un chat de whatsapp un comentario de un amigo que me ha hecho reflexionar. Dijo en una conversación que “Madrid es de derechas”. Y si les digo la verdad, me molestó.
Me molestó porque me molestan los estereotipos y los clichés. Evindentemente, este amigo hizo ese comentario justificando que, en los últimos 20 años, el Partido Popular se ha impuesto en la práctica totalidad de comicios electorales, pero me pareció injusta esa etiqueta. ¿Qué significa que una comunidad sea de derechas?: que no hay clase trabajadora; que los asalariados votan a formaciones que benefician a los más ricos.
Fue entonces cuando me fui a Google y puse 'Madrid es... ' y cuando no había escrito la tercera palabra, la primera opción prefijada ya ponía 'Madrid es de derechas'. Me quedé alucinado. Es decir, esta frase ya está institucionalizada. Me dio por ver las principales opciones de búsqueda y entre los motivos por lo que los sesudos analistas daban por hecho que Madrid es conservadora se encontraban motivos como que en la capital se valora la escuela concertada y privada; que es donde más seguros privados hay y por tanto menos importa la sanidad pública, que al ser la comunidad con mayor renta, tiene más ricos y es más de derechas o, y esta es la mejor, que los pobres de Madrid son más abstencionistas.
Todo eso son tonterías. Madrid tiene muchos ricos, pero muchísimos más pobres. Y pobres que tienen que gastar hora y media en acudir a su lugar de trabajo desde pisos de 45 metros compartidos por no sé ni cuánta gente.
Estudié en la Universidad Complutense de Madrid y todos los días iba en Metro. No sé el nombre del número que tendría la cantidad de gente que veía quedarse dormida en los vagones a la vuelta de sus trabajos. Es más, lo recuerdo con gracia buscar cuál podría ser el siguiente viajero en caer en los brazos de Morfeo. Era una máquina en detectarlo. Veía a uno con los ojos caídos y me fijaba en él. Cada vez los cerraba más y cuando estaban ya cerrados, yo pensaba “Árbol, vaaaa” y el pobre currante perdía el control del cuello y se despertaba con un susto en el cuerpo que era digno de ser grabado. Seguro que habrá hoy en día un canal de youtube en el que gente graba a otros durmiéndose en el metro. Por entonces, no había móviles, había cabinas.
Quieren que les diga mi opinión. Yo creo que en Madrid se vota tanto al PP y ahora a Vox porque si Cataluña o País Vasco tienen partidos nacionalistas e independentistas, Madrid tiene partidos nacionales o nacionalistas. Es decir, tienen un voto español que dada la polarización del momento y del papel anti español de algunos partidos de izquierda, la derecha encuentra un terreno abonado en personas que realmente no son de derechas. No lo son por salario o por cuestiones ideológicas (vamos, que no son religiosas, que no les va el aborto, etc). Votan porque les da rabia que otros partidos que a lo mejor serían más afines a su posición proletariada no les ofrece un sentimiento español y permite pactos con formaciones que no condenan el terrorismo o que sencilla y abiertamente dicen que no quieren ser españoles y se quieren separar de nuestro estado.
Esta teoría me hizo acordarme de dos conversaciones diferentes: una, con un amigo, profesor de educación pública y de izquierdas y la otra con una mujer ya con cierta edad y fiel votante del partido popular. Ambos, me dijeron en momentos muy distintos que Rafa Nadal era de derechas y me molestó. Porque, como he dicho, no me gustan las etiquetas. Y lo que quiero decir es que Rafa, como Madrid, lo que hace es ser español y no ocultarlo, pero eso en España es ser de derechas o, incluso, facha.
