Más partidas para el espacio turístico
Por Antonio Coll
En política, las cuestiones son reales cuando se cumple con lo prometido. La buena noticia para el sector turístico, son los más de 35 millones que la Consejería de Turismo y Comercio, que dirige Yaiza Castilla, se van a destinar para el 2020. La propia consejera del Gobierno de Canarias, ha expuesto que se trata de mejorar el espacio turístico de las islas, priorizando en el ámbito de calidad, diversidad y sostenibilidad. Del total de inversiones, una partida irán directamente a nuevas actuaciones y otra a la rehabilitación de infraestructuras que, con el paso de los años, necesitan renovarse. Tengo que insistir que el sector turismo es nuestra locomotora económica y la propia administración pública recauda, vía impuestos directos e indirectos (IGIC), miles de millones de euros para mantener vivo el estado de bienestar de los canarios y residentes. Sobre todo en sanidad, educación y estabilizar las políticas sociales para los habitantes con bajos poder adquisitivo.
La consejera autonómica, Yaiza Castilla apuesta firmemente por un modelo atractivo, con perspectivas de que el turista se convierta en un fiel repetidor en visitar las siete islas canarias. También quiere potenciar sectores como la cultura, el arte, el deporte náutico y el golf, así como la gastronomía y centros de salud de bienestar físico. Y sobre todo cuidar la naturaleza, que afortunadamente es uno de los potenciales atractivos de Canarias. También apunto que el turismo de congresos y convenciones es un segmento al que hay que potenciar porque es un viajero con mayor capacidad de gasto y, en general, genera importantes partidas económicas para la planta hotelera y comercio de las islas.
En definitiva, califico de capacidad de acción por parte de la Consejería de Turismo porque, en su conjunto, las inversiones previstas tendrán una repercusión positiva y mantiene viva la potencialidad de Canarias, como un destino preferente, en un mercado cada vez más globalizado y competitivo.
El conflicto catalán es de fanáticos
Mientras, en el Reino de España, el gobierno sigue en funciones, y esta situación no es óptima para las comunidades autónomas. Como bien es sabido los Presupuestos Generales del Estado no se pueden prorrogar, circunstancia positiva porque son de hace dos años y hoy se necesitan de unos nuevos para la realidad que vivimos. Sobre todo para Canarias, ya que están frenadas múltiples de inversiones aprobadas por dicha incidencia. Quiero recordar que vivimos en un Estado Moderno, no medieval. Yo comprendo que pueda haber complicaciones al conformarse un Congreso muy fragmentado, políticamente hablando, pero ello no debe de ser óbice para seguir en un proceso de abstracción, sin conocer aún el gobierno que dirigirá nuestro destino en la presente legislatura que, aparentemente, debe de gobernar por un periodo de 4 años. Pero como ha dicho un analista político, España se está convirtiendo en país de marionetas, porque un pequeño grupo de fanáticos no puede tener la legitimidad para poner en jaque a las instituciones y al propio Estado Español. No es el nacionalismo el que está provocando un conflicto, como nos quieren confundir algunos con dicha teoría errónea. Un Estado soberano tiene los instrumentos para erradicar a determinados minoritarios grupos dominantes en sus ideas separatistas y dividir el territorio nacional. El conflicto catalán ya está cansando al resto de las comunidades autónomas y a millones de catalanes. Es una de las regiones más ricas de España y su economía representa casi un 20% de todo el Reino de España y su PIB per cápita está por encima de la media de la Unión Europea. Distintos gobiernos españoles, en Madrid, han consentido lo que ahora sucede en Cataluña. Han permitido que los separatistas lleven 30 años controlando los medios de comunicación para sus intereses y, ahora, ya no sirven las políticas sensibleras, porque ese mismo separatismo está repercutiendo en la economía del Estado y esto no se puede permitir. Y menos que, con dinero público, se financie al grupo minoritario de secesionistas. Por ahora, ya he dicho bastante y sé lo que digo, aunque solo sean pinceladas.
