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  No persigas tus sueños

 

 

 Guillermo Uruñuela

 

 

Puede sonar duro pero aléjense prudentemente de ese mundo idílico que les llega a través de una pantalla. Nos acostumbran desde pequeños a creernos especiales y nos bombardean con mensajes motivacionales que no son ciertos. Ese “persigue tus sueños” sólo tiene una orientación positiva si el receptor sabe cómo tiene que digerir la máxima, si no, estaremos perdidos y acabaremos impregnados de oscuridad.

 

Para no andarme con rodeos, les voy a contar algo que la mayoría saben pero pocos interiorizan. El mundo no es justo y está repleto de cabronadas. No es un jardín de infancia en el que todo lo externo es maravilloso para transitarlo con tranquilidad. Ocurren cosas terribles a cada minuto y, en menor medida, pequeñas alegrías. Entre medias, neutralidad. Aunque todos pensemos que somos esenciales, lo cierto es que contamos con la virtud necesaria para ser prácticamente inexistentes para la gran masa. La mayoría de seres humanos viven trágicamente aunque sólo seamos conscientes cuando de refilón vemos en las noticias, cerveza en mano, que ahí, en Palestina -no sabemos muy bien el motivo ni siquiera dónde se ubica en le mapa- caen bombas como churros, sepultando a niños bajo escombros. Y en una fracción de segundo nos preguntamos cómo es posible... Un minuto después BETadine nos recuerda que podemos apostar al Madrid.

 

Y así millones de personas mueren por desnutrición, por no contar con acceso a agua potable. Otras desaparecen, son violadas, vendidas, maltratadas. Existen personas que no cuentan con libertad y padecen la esclavitud aunque parezca algo difícil de creer en la era Iphone.

 

Entonces nosotros les vendemos a nuestros hijos o las generaciones venideras que persigan sus sueños. Que el que quiere puede y todos esos mensajes tan empalagosos como erróneos. Llega Instagram, Facebook y Youtube y te muestran fracciones de unas vidas que son de cartón y comienzan a dispararse las depresiones y las ansiedades; pero tú persigue tus sueños y podrás también tener un yate en Marbella con un par de claves que conseguirás pinchando en el enlace oportuno. Todo es bonito en el primer mundo y lo estético se impone. Después llegará la realidad y nos destrozará por dentro.

 

Lo único que podemos rescatar entre tanto estiércol azucarado es la importancia de tener tesón y perseverancia para realizar aquello que nos propongamos. Por eso creo que es necesario saber leer entre líneas para no caer en la desesperación. Existen infinidad de variables incontrolables a nuestra persona que no podremos elegir y sólo contaremos con nuestra capacidad para manejarlas. Porque repito, este caminar no es justo y casi nunca recibimos lo que merecemos.

 

Todos aquellos que estén leyendo este artículo -o la gran mayoría- a escala mundial están ubicados en el 10% de la población que puede comer a diario, dormir sobre un techo y vivir lejos de la tragedia más descorazonadora; y eso ya es mucho.

 

 

La naturaleza del ser humano tiende al inconformismo y ese aspecto, si se enfoca bien, es una cualidad a tener en cuenta, pero generalmente nos autodestruye. No persigas tus sueños; eres un privilegiado que cuentas con todo para vivir confortablemente. Disfruta del trayecto que en sí para nosotros ya es una bendición y olvídate de esa quimera que nunca llegará y te hará, sin tú quererlo, tremendamente infeliz.

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