Viernes, 05 Diciembre 2025
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Francisco Pomares

 

Fernando Clavijo despejó ayer en el Parlamento las dudas creadas por el portavoz del Gobierno sobre la extensión de la bonificación del 60 por ciento del IRPF a todas las islas verdes, y no solo a La Palma. Despejaba así las dudas creadas por el portavoz del Gobierno, Alfonso Cabello, que no fue muy preciso cuando se le preguntó. Hay quien cree que Cabello se despistó, y quien piensa que fue una treta para poder darle a Curbelo lo que Curbelo quería. Pero lo cierto es que la exención fiscal para El Hierro y La Gomera está incluida en el artículo 5 del decreto Canarias, que el Gobierno regional envió ayer a Madrid, para su aprobación por el Consejo de Ministros.

 

​Otra cosa distinta es que esa inclusión garantice que el Gobierno de España la acepte: la propuesta elaborada por el Gobierno de Canarias, en la que se incorporan las exigencias de Curbelo sobre islas verdes es una carta a los Reyes Magos que contempla prácticamente todas las peticiones de la Agenda Canaria. Es improbable que esas demandas sean asumidas por el Gobierno de España antes de fin de año. Probablemente requerirá una negociación larga y morosa que se prolongará hasta bien entrado el próximo año, quizá hasta marzo, cuando el país esté ya inmerso en la nebulosa del adelanto electoral. No parece que el decreto canarias vaya a materializarse con facilidad, y no porque el PP pueda oponerse a la incorporación de medidas tipo ómnibus, sino porque la inexistencia de presupuestos, y el ambiente crispado –incluso preelectoral- no van a permitir avanzar mucho en esa negociación. Quien pensara que este año tendríamos una votación sobre las exigencias y expectativas canarias, se va a quedar con las ganas.

 

Lo que vamos a ver ahora, muy pronto, probablemente en el mes de noviembre, será lo que la ministra de Hacienda y Sánchez se comprometieron a resolver con Clavijo. Se tramitará mediante otro decreto –distinto del decreto Canarias– que será aprobado probablemente en el próximo Consejo de Ministros o quizá en el siguiente, y que incorporará para su validación parlamentaria la aplicación continuada del descuento del 60 por ciento en el IRPF a los residentes de La Palma, o la aportación estatal de cien kilos destinados a la reconstrucción de la isla.

 

El Gobierno de Canarias desconfía de que puedan salir también en esta tacada la aportación de 50 millones para atender menores migrantes, aún sin liberar y correspondiente a 2024. Si ocurre, será un éxito inesperado. Y habrá que esperar al año siguiente por la partida de 2025 para menores -50 millones-, los 20 kilos para obras hidráulicas o los 21 del POSEI adicional.

 

Es una lástima, pero el decreto que presenta el Gobierno de Canarias, del que habla todo el mundo, y que ha despertadoenormes expectativas, no es el que se va a aprobar por el Gobierno Sánchez en los próximos días. El Gobierno de España se limitará a cumplir los compromisos con La Palma, y el de Canarias tendrá dos opciones:aceptarlo o no aceptarlo. Sin duda, lo razonable es embolsarse esas cantidades y dejar para después –para el próximo año- la negociación de todo lo que no se ha cerrado con Sánchez y con Hacienda en su momento.

 

Como tantas otras veces, la demanda de las islas verdes se queda colgada, aunque se haya incorporado a la propuesta canaria. Curbelotendrá que seguir peleando por el reconocimiento de que en Canarias se funciona a dos velocidades. Ayer se despachó a gusto con la consejera Matilde Asián, responsable de Hacienda del Gobierno al que él y su partido apoyan. La acusó de no haber incluido ninguna medida de alivio fiscal para La Gomera y el Hierro en los Presupuestos 2026. Curbelo ha sido un socio leal con los dos presidentes con los que le ha tocado convivir –Torres y Clavijo- pero siempre ha mantenido una posición muy crítica con los responsables de Hacienda -antes Román Rodríguez y ahora Matilde Asián– por no tener presente a las islas menores de la provincia occidental.

 

​Canarias tendrá que jugar esa partida en un segundo tiempo, y esa mano viene con anuncio de complicaciones: podría ocurrir que el PSOE se niegue a sacar el decreto Canarias, o que boicotee el apoyo del PP al decreto, incorporando en él algo que el PP no pueda aceptar. También podría suceder que el PP se oponga a su aprobación, básicamente porque está enfrascado en una pelea nacional en la que cumplir los compromisos suscritos por Feijóocon Canarias no es asunto relevante. También podría ocurrir que se convoquen elecciones y todo salte por los aires. Por eso es conveniente cerrar ya lo que Moncloa está dispuesta a cerrar ya. Porque no hay garantías de nada. En política, más vale pájaro en mano que decreto volando.


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